El cineasta que creó un festival para defender el mar y la pesca artesanal

El próximo día 30 arrancará en Ribeira una nueva edición de Mares da Fin do Mundo, un festival internacional de cine que se prolongará hasta el 3 de noviembre. Detrás de este ciclo, único en su género, está Marcos Gallego Fernández, un productor y director audiovisual nacido en una tierra sin mar, el municipio ourensano de A Veiga, pero muy vinculado al gigante azul por su trabajo, tanto que ideó esta muestra con el propósito de sensibilizar sobre la necesidad de preservarlo y para defender la pesca artesanal.

Fue un cortometraje inspirado en la reserva de Os Miñarzos, impulsada por los marineros de Lira tras el desastre del Prestige, el que dio pie a este festival: «Levamos ese traballo por diferentes certames a nivel internacional e vimos que aquí había un baleiro no tocante a esa temática, polo que decidimos enchelo», explica Marcos Gallego. De hecho, las primeras ediciones se celebraron en la localidad carnotana. Tras comprobar que el formato podía consolidarse, sus impulsores dieron el salto a Outes, donde se realizaron los cuatro últimos certámenes: «Alí xa pasamos a cinco xornadas e a ter unha serie de actividades paralelas, mantendo sempre a filosofía da mostra».

Y con esa misma esencia, Mares da Fin do Mundo desembarca ahora en Ribeira: «Pensamos que era o momento de espallar audiencia e esta cidade ten un pasado e un presente estreitamente vinculados á pesca artesanal, polo que nos pareceu o lugar máis axeitado». Al interés que mostró el Ayuntamiento por contar con una propuesta audiovisual de esta envergadura se sumaron otros dos factores: «A existencia dunha mancomunidade, Barbanza Arousa, implicada con estes temas, o que nos permitirá descentralizar actividades, e dun espazo, o novo auditorio, que consideramos idóneo para medrar», argumenta el cineasta.

Una cita internacional

En esta edición, la séptima, han sido 400 las piezas que han concurrido a la sección oficial de la muestra, de las que se seleccionaron 15: «É unha cifra moi importante tendo en conta os requisitos, pois teñen que ser documentais relacionados coa preservación do medio mariño ou coa pesca artesanal, que foran estrados nos dous últimos anos. E temos pezas dunha ducia de nacionalidades». Optan a dos premios: uno que concederá el público y otro que otorgará un jurado oficial.

Aunque desde sus inicios, el certamen ha tenido su sede en territorio barbanzano, la relevancia que ha adquirido traspasa las fronteras de la comarca. De hecho, forma parte del circuito oficial de festivales gallegos. Y al igual que el repertorio de títulos que se visionarán, también algunas actividades complementarias tienen carácter internacional. Es el caso de Panel do mar, un coloquio en el que se analizará el impacto económico de la flota pesquera a nivel gallego, español y europeo.

Entre esas propuestas diseñadas como complemento a las proyecciones, Marcos Gallego destaca también una intervención artística que protagonizarán Adrián Canoura y Anxo R. Ferreira, Echo alfa delta zulu, título que hace referencia al código de radiotelefonía empleado en la navegación. Y el coloquio que dirigirá Rogelio Santos Queiruga, marinero y divulgador de contenidos, tras la proyección de O xeito, una pieza creada en Rianxo; Voces da conserva, el documental ideado por la mancomunidad barbanzana; y Mar de redes, procedente del instituto Félix Muriel.

Pese a la evolución que ha ido experimentando el festival, su impulsor destaca que el objetivo sigue siendo el mismo de la primera edición: «Trátase de influír a través da cinematografía na, concienciando á poboación de que é preciso loitar para que a pesca artesanal non se perda e de que non se pode prexudicar o mar máis do que xa está». Partiendo de la base de que este es un problema que no afecta solo a Galicia, Marcos Gallego busca también mostrarle al público «relatos de outras partes do mundo nas que está acontecendo o mesmo, onde o futuro do mar tamén está en perigo».

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