Avistadas a la altura de Corrubedo las ocho orcas que se adentraron en el mar de Arousa hace tres semanas
SOMOS MAR
El instituto BDRI obtiene por primera vez datos que permitirán estudiar el tiempo de permanencia de los mamíferos marinos en las costas gallegas
24 sep 2024 . Actualizado a las 09:10 h.Las mismas orcas que hace unas semanas llegaron a adentrarse en la costa de O Grove, continúan aún por aguas atlánticas. Así lo confirmaban ayer Bruno Díaz, director del Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI) y su equipo, que las avistaron de nuevo y les hicieron seguimiento, constatando que se trataba de los mismos ejemplares que ya les son familiares, puesto que los tienen identificados. Se trata de siete hembras y de un macho. El equipo del centro de investigación meco se dedicó ayer a realizar un censo hasta la costa de Cedeira, y a dos de esas orcas las avistaron a la altura de los bajos de Corrubedo.
No se sabe a ciencia cierta si es normal que la especie se mantenga tanto tiempo en el mismo lugar: «Lo cierto es que es la primera vez que tenemos datos», asegura Díaz, algo que resulta interesante para saber qué hace que permanezcan en la zona y cual es su comportamiento, aunque tal y como explican el biólogo gallego y Methion en su último estudio, los animales vienen buscando recuperar a su presa principal, el atún rojo, y por eso regresan a viejas áreas de alimentación.
Con sumo cuidado, tal y como ha explicado Díaz en más de una ocasión, comprobaron que estos dos ejemplares iban a por un barco a vela, pero quiso la fortuna que les diera tiempo a poder advertirlos de la situación: «Así que encendieron motor y cambiaron el rumbo a toda prisa, y finalmente las orcas desistieron», comenta Bruno.
Estos hechos refrendan la tesis expuesta hace algunos días por el propio responsable del BDRI cuando era interpelado acerca de qué hacer al encontrarse con estos mamíferos de gran tamaño durante una travesía. Díaz es partidario, desde luego, de no poner en riesgo a la tripulación y de marchar lo más rápido posible, y el pasado domingo, eso pareció disuadirlos.
El seguimiento sirvió, igualmente, para dar alerta a los navegantes de que estos cetáceos continuaban por la zona y advertirles de que no encarasen nuevos riesgos. A cierta distancia y con prudencia, el personal del BDRI siguió observando a los animales, y a la media hora comprobaron con sorpresa que llegaban los ejemplares restantes de mamíferos marinos, reconstituyendo el grupo original que a principios de mes rondaba Arousa.
Acostumbrado a estudiar el comportamiento de delfines y ballenas, que cada vez con mayor frecuencia se acercan a la costa gallega, rondando sobre todo las islas atlánticas, el avistamiento tan continuado de orcas es para el equipo algo excepcional, que de repetirse con asiduidad cada temporada por estas fechas les llevará a tener un mayor rango de datos para tratar de predecir su comportamiento, ya que se trata de un animal muy juguetón, atraído hasta estas aguas únicamente por el alimento.
Este conocimiento les ayuda a comprender mejor su ecología y pone de manifiesto, explica el instituto, la importancia de la coexistencia con las orcas de una manera lo más equilibrada posible. En definitiva, que la misma importancia tiene para evitar percances el alertar de su presencia como esforzarse por proteger a la especie y también su hábitat.