Patrocinado porPatrocinado por

El barco cargado de nitrato de amonio rechazado en varios puertos pone rumbo a Malta

efe COPENHAGUE

SOMOS MAR

Marinetraffic / Malcom Cranfield

Está previsto que atraviese el estrecho de Gibraltar el próximo 8 de octubre

23 sep 2024 . Actualizado a las 19:42 h.

El barco dañado y cargado con 20.000 toneladas de nitrato de amonio, un producto de alto potencial explosivo, que tenía originalmente como destino el puerto de Las Palmas, ha puesto rumbo a Malta tras aguardar varios días ante la costa danesa, después de que le fuera negado el atraque en Lituania.

Según la web de monitoreo de transporte marítimo VesselFinder, el carguero Ruby, bajo bandera maltesa, pero propiedad de una bandera libanesa vinculada a Siria, se halla ahora mismo en el mar del Norte y está navegando hacia La Valeta.

Está previsto que el Ruby, que tendrá que atravesar para ello el estrecho de Gibraltar, llegue a su destino el próximo 8 de octubre.

El carguero zarpó a finales de agosto del puerto ruso de Kandalaksha, pero al partir sufrió daños en el casco y en la hélice, entre otros, según han informado los medios escandinavos, entre ellos la agencia danesa Ritzau.

Debido a la naturaleza peligrosa de su cargamento, le fue denegado el atraque en el puerto de Tromso (Noruega), de modo que solicitó echar el ancla en el puerto lituano de Klaipeda para ser reparado allí.

La Autoridad Marítima Danesa autorizó al Ruby a pasar por el estrecho del Gran Belt hacia el mar Báltico, remolcado por barcos especializados para reducir riesgos. Sin embargo, a continuación Lituania le negó puerto por razones de seguridad, con lo que el buque se quedó temporalmente sin destino frente a la costa danesa.

Según informó la Autoridad Marítima Danesa, los propietarios del barco estaban investigando «posibilidades de descargar el cargamento en un lugar con instalaciones autorizadas».

El nitrato de amonio es la misma sustancia que se hallaba a bordo del barco que explotó en el 2020 en el puerto de Beirut, matando a centenares de personas y devastando buena parte de la capital libanesa.

Sin embargo, varios expertos han señalado en medios daneses que en este caso el riesgo de detonación es mínimo, porque hace falta un agente ignífugo o una explosión que la provoque, sin que baste para ello un golpe o una colisión.