Sospechas de mordidas en el reparto de merluza común en Argentina
SOMOS MAR
La prensa nacional destapa supuestos casos de sobornos por parte de políticos vinculados al Gobierno de Milei para empresas que aspiran a obtener cupos de pesca para los próximos 15 años, entre ellas, varias gallegas
13 sep 2024 . Actualizado a las 04:45 h.Publicaciones periodísticas que relevan supuestos sobornos, mordidas por valor de 15 millones de dólares (13,6 millones de euros) que involucra a miembros del Gobierno argentino sacude al sector pesquero de ese país, donde se asientan filiales de varias empresas gallegas. En las mismas semanas en la que se estaba definiendo el reparto de las cuotas individuales transferibles de captura (CTIC) de merluza común (Merluccius hubbsi) y de cola (Macruronus magellanicus), entre otras, para los próximos 15 años (2025-2039) —un negocio multimillonario por los ingresos que reporta a las arcas— trascendieron intentos de soborno por parte de políticos allegados a Milei que habrían pedido dinero a compañías pesqueras para amarrar esas posibilidades de pesca.
Según publicó el portal La Política Online (LPO), una firma española controlada por un fondo norteamericano habría informado a la Administración estadounidense de que varios emisarios del Ejecutivo de Milei habían pedido dinero a un grupo de firmas para asegurarse esos derechos de pesca de merluza por otros quince años en el mar argentino. El soborno denunciado buscaba garantizar que las armadoras amarrasen o incrementasen las posibilidades de pesca que habían obtenido en el anterior reparto, del año 2009.
La asignación vigente vence el próximo 31 de diciembre. Se esperaba que el Consejo Federal Pesquero (CFP) —compuesto por el Ejecutivo y las cinco provincias con litoral marítimo y controlado por la autoridad de aplicación, que es la Subsecretaría de Pesca de la Nación— definiera las nuevas cuotas hace unos días, pero el escándalo de las mordidas provocó un retraso en la decisión sobre la merluza hubbsi. Sí se repartieron la de cola, la negra (Dissostichus eleginoides) y la bacaladilla argentina, denominada polaca.
El ministro y el asesor estrella
Entre los emisarios del Gobierno que habrían intentado ese cohecho suena el nombre del asesor estrella del presidente Javier Milei, Santiago Caputo, y el del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
La Revista Puerto —el sitio web de actividad pesquera más visitado de Argentina— también siguió el caso denunciado por La Política Online, y corrobora esa información, pero con algunos matices. En este sentido, el intento de soborno no sería para otorgar cuotas de pesca sin merecerlas, sino que respondería a una forma de hacer presión por parte del ala del Gobierno que maneja Santiago Caputo bajo la amenaza de que, si no se avenían a la mordida, se daría vía libre a la pretensión de Federico Sturzenegger, que no era otra más que licitar internacionalmente las cuotas al mejor postor, lo que podría hacer desaparecer a gran parte del sector pesquero.
Las cuotas, que se determinan en base a lo que establece la Ley de Pesca (Ley 24.922), analizan la actividad biológica, económica y sociolaboral de las empresas en los últimos diez años. Puntúan las capturas históricas, la cantidad de trabajadores contratados, las inversiones realizadas, los permisos de pesca vigentes y restan las infracciones acumuladas.
Pero, aunque la asignación de los cupos transferibles están reguladas por ley, el Gobierno tiene sus recursos para actuar. Según Guillermo Nahum, director de la Revista Puerto, «la pretendida coima (mordida) de 15 millones de dólares para darle a las empresas los cupos de captura que por ley les corresponden, sería algo así como ‘pagar para pasar el semáforo en verde'. Es decir, que si no pagas, te puedo complicar la vida aumentando la cantidad de requisitos y estableciendo otros obstáculos».
Nahum sostiene que tanto la llegada de Sturzenegger como la de Caputo, complicaron la situación del sector pesquero argentino, pero también señala al ministro de Desregulación y Transformación como la principal amenaza para el mismo. Es, sostiene, el funcionario más crítico del actual esquema de reparto de cuotas.
Mucho en juego
Las empresas pesqueras establecidas en Argentina se juegan mucho en este reparto. Según un informe del Ministerio de Economía, los desembarques de merluza hubbsi durante el 2023 ascendieron a 297.084 toneladas, un 4,5 % por encima de las 284.404 de 2022. Estas operaciones representaron el último año un negocio de cerca de 279 millones de dólares (253 millones de euros) un 3,7 % más que los 269 (245 en euros) exportados en el 2022. En el país operan media docena de empresas filiales de compañías pesqueras gallegas que generan, según datos de la Xunta, más de 5.000 empleos en el país.