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La pesca recurre al Constitucional para anular el reparto del mar con la eólica

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Sostiene que ha habido una infracción procesal al no aceptar algunas pruebas

22 jul 2024 . Actualizado a las 16:59 h.

La Plataforma en Defensa da Pesca e dos Ecosistemas Mariños seguirá en el Tribunal Constitucional su pelea legal para anular el real decreto que aprueba los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM), que reservan espacio para implantar polígonos de eólica marina en aguas españolas. Así, recurrirán la sentencia dictada por el Tribunal Supremo que desestimó el recurso que el colectivo presentó para conseguir la anulación de una norma que denunciaron por arbitraria, desproporcionada y sin encaje legal.

Los miembros de la plataforma, que ayer se reunieron en Burela para analizar el fallo, decidieron continuar en la vía judicial. Consideran que el hecho de que el Supremo no haya admitido como prueba informes del Instituto Español de Oceanografía (IEO), del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e, incluso, del Ministerio de Transición Ecológica sobre el impacto de la eólica marina en los ecosistemas marinos y caladeros de pesca constituye «una grave infracción procesal que ha causado indefensión jurídica» a los pescadores. Porque «al no poder contar con todos los medios de prueba» no han podido acreditar «la vulneración del principio de precaución» que denuncian, pues se ha reservado espacio a la eólica marina sin conocer el impacto que esta tiene tanto en el medio ambiente como en la actividad profesional. Además, según sus argumentos, no aceptar esos informes como prueba «supone una clara vulneración del artículo 24 de la Constitución, de ahí que recurran la sentencia y pidan en esa instancia la anulación de los POEM.

Posibles impactos

La Plataforma en Defensa da Pesca e dos Ecosistemas Mariños señalan que habían pedido información sobre la afectación a los caladeros de pesca y sobre cómo las vibraciones, ruidos, cambios en las corrientes, campos electromagnéticos y cables pueden afectar a la campaña del bonito, de la sardina, de la caballa, del bocarte... Asimismo habían solicitado datos sobre los stocks existentes en las zonas declaradas de alto potencial para instalar infraestructuras de eólica marina —casi la mitad frente a la costa gallega— y su situación biológica.

«Toda esta información ha sido despreciada y el Tribunal Supremo ha considerado de forma arbitraria que toda esa información era totalmente innecesaria y absolutamente desproporcionada, según palabras textuales del auto desestimatorio de estas pruebas solicitadas en su día en tiempo y forma», explica el colectivo que representa a los pescadores en un comunicado.

Al tiempo que recurren al Constitucional, la plataforma seguirá solicitando en la mesa de trabajo constituida con el Ministerio de Transición Ecológica que mientras no se aporte información sobre posibles afecciones, «se paralice cualquier iniciativa normativa que pueda suponer adoptar decisiones de implantar la eólica marina sin contar con información del IEO sobre los impactos de esa industria en las zonas de alto potencial para la generación de energía».

Y paralelamente a la vía legal, la plataforma ha planificado acciones en la calle. Seguirán las concentraciones en los puertos más afectados por «este ataque directo a los pescadores y a nuestros caladeros».

En declaraciones a los medios, el vicepresidente de la plataforma, Adolfo García, tachó de la sentencia del Supremo de «atentado en toda regla contra el sector pesquero», al tiempo que vinculó el retraso en hacer público un fallo que se dictó el 15 de mayo a que había unas elecciones europeas.

Torcuato Teixeira, portavoz del colectivo, señaló que esta no es una derrota del sector pesquero, sino de toda la sociedad civil e incidió en que seguirán pidiendo que se suspenda «cualquier decisión que no esté amparada por el conocimiento científico» y, por supuesto, la evaluación ambiental de los 14 proyectos ya presentados. Prueba, dice, de la muestra de la codicia y la ambición que tienen los promotores de la eólica marina por industrializar nuestros mares»