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La gallega que desapareció del barco del CSIC reconoció que demandó a su compañero por «un malentendido»

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Salvamento Marítimo

El letrado que defendió al hombre asegura que no ha vuelto a tener contacto alguno desde el 2020

16 sep 2023 . Actualizado a las 04:46 h.

El abogado que en su día defendió al hombre demandado por Carmen Fernández, la mujer de Cangas residente en Bueu que desapareció el domingo pasado del barco del CSIC, ha precisado a este periódico que la denuncia por agresión sexual se presentó en el 2020, no el 2019, y se sobreseyó y archivó, como ya había trascendido, porque quedó constatado que «no había fundamento de ningún tipo para el abuso, agresión o cualquier otra figura que encajase en un delito».

José Barreiro, letrado del colegio de abogados de Pontevedra, hizo hincapié en que, según se recoge en un escrito firmado conjuntamente, la demandante, Carmen Fernández, reconoce que se había habido «un malentendido debido a la situación de salud y personal por la que atravesaba». Añade que «las pruebas aportadas por el investigado acreditaban que no había habido abuso». Y como podría dar pie a interponer una demanda por denuncia falsa, en ese escrito se recoge que el defendido por Barreiro «renuncia a cualquier acción penal».

En ese pacto, y tras determinarse que no hubo ni abuso, ni agresión, ni acoso y no fue sometida a vejación, ambos acordaron comunicar al CSIC el desistimiento de la acción penal y solicitar el archivo del expediente de acoso que se había abierto. Este, que estaba paralizado mientras la cuestión estaba judicializada, se archivó al acreditarse que no existía causa que lo sostuviese.

Por todo eso, el representante legal conmina a que no se vincule el trágico suceso de la desaparición con la denuncia «sobreseída, que se archivó y en la que ella misma reconocía que no había motivo para la denuncia». Asimismo, el abogado traslada que desde el 5 de junio del 2020, en que se archivó la demanda, su defendido nunca más volvió a encontrarse con la camarera de barco del CSIC y no tuvo contacto alguno, ni llamadas, ni mensajes, ni SMS, ni visual siquiera.

Investigación

Por su parte, la familia de Carmen Fernández señala que lo que pretende es que se investigue qué fue lo que llevó a la mujer a arrojarse por la borda si realmente lo hizo cuando estaba de alta, animada a embarcar y había superado el reconocimiento médico. «Si hubo alguna discusión, si se enrareció el ambiente de trabajo... Algo que pueda sustentar una decisión tan drástica», clama el abogado Diego Leis, portavoz de la familia. También pretenden saber si el CSIC aplicó los protocolos correspondientes.