Greenpeace llama a poner coto a la minería submarina en el Día de los Océanos
SOMOS MAR
Lamenta que no se haya logrado demorar el inicio de esta explotación en aguas internacionales
08 jun 2023 . Actualizado a las 04:46 h.Greenpeace aprovecha el Día de los Océanos para denunciar que no se haya logrado parar el inicio de la minería submarina en aguas internacionales. Se trata, dice la organización ecologista, de una industria emergente que intentan poner en marcha algunos Gobiernos e industrias del norte global, y que daría comienzo a una nueva era de explotación de recursos con el potencial de causar daños irreversibles a los océanos, pérdida de biodiversidad y amenazas potenciales a un sumidero de carbono crítico.
Después de una década de negociaciones, hace menos de tres meses, tras reconocer que los océanos se enfrentan actualmente a una emergencia climática y una crisis de biodiversidad sin precedentes, la ONU aprobó un Tratado Global de los Océanos con el que proteger el 30% de las aguas internacionales para el 2030. Pero a pesar de ese avance, la biodiversidad marina sigue en peligro, dice Greenpeace, por distintas amenazas como la contaminación marina, la presencia de plásticos en los océanos y microplásticos en la cadena trófica, la destrucción de los hábitats marinos, la contaminación acústica por las maniobras navales y las prospecciones de combustibles fósiles, el cambio climático, la acidificación de los océanos, la sobreexplotación pesquera y ahora la minería submarina.
Para denunciar esta situación, activistas de Greenpeace han proyectado en el parque del Retiro de Madrid imágenes de diferentes criaturas del fondo marino mediante la técnica del pixel stick, para denunciar el peligro que la minería submarina provocaría en estas especies. El Palacio de Cristal representa la fragilidad de nuestros océanos ante esta nueva amenaza.
El contexto
En julio del 2023, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, en inglés) volverá a celebrar sus reuniones del 10 al 28 de julio, en las que se debatirá sobre un «código minero» y la «regla de los dos años» que permitiría el inicio de la minería submarina a finales de año. Greenpeace hace un llamamiento a los Gobiernos para que ejerzan sus competencias y garanticen el cumplimiento de las obligaciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de proteger y prevenir daños al medio marino en caso de que se presente un plan de trabajo después del 9 de julio, rechazando cualquier solicitud de licencia para iniciar la minería submarina.
El pasado mes de marzo, los Gobiernos se reunieron en la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos en Jamaica y no llegaron a un acuerdo para proteger los océanos frente a esta nueva industria extractiva; es más, dejaron una puerta abierta para que la empresa The Metals Company comience a operar a finales de este año debido a una normativa aprobada hace de más de 30 años, que no recoge la protección de los océanos y tiene un vacío legal que podría permitir el comienzo de esta actividad a partir del 9 de julio, dice la organización.
Se necesita más investigación para comprender los ecosistemas y la biodiversidad de los fondos marinos, pero se sabe que la minería submarina es incompatible con un futuro sostenible, señala la entidad. En la zona Clarion Clipperton (CCZ) (futuro emplazamiento minero más probable) hay entre 6.000 y 8.000 especies desconocidas, según un estudio reciente del Museo de Historia Natural que cita Greenpeace.
Con la actual falta de conocimientos científicos y de comprensión de las consecuencias de la minería en los fondos marinos, la aprobación de un proyecto de minería comercial socavaría los objetivos del recientemente acordado Tratado Global de los Océanos e incumpliría las disposiciones de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho al Mar relativas a la protección y preservación del medio marino, así como el principio de precaución.
Por otro lado, en España, personalidades destacadas por su defensa de los océanos, representadas por Carlos Bardem y Elena Anaya, recibirán el segundo Premio Rayo Verde de la Academia de Cine y Greenpeace en el Día Mundial de los Océanos. Este grupo de personalidades del mundo del cine, la cultura y la música han demostrado su implicación en la protección de los océanos, esencial para la conservación y protección de la naturaleza, así como contribuir a la resiliencia al cambio climático y salvaguardar los medios de subsistencia de millones de personas