La investigación técnica confirma que el Villa de Pitanxo se encontró cerca de donde se suponía
SOMOS MAR
La llegada del Ártabro a Vigo está prevista para la próxima semana
05 jun 2023 . Actualizado a las 12:09 h.La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) ha confirmado que la expedición que zarpó el 17 de mayo rumbo a Terranova para buscar, localizar e inspeccionar el Villa de Pitanxo, hundido en febrero del año pasado a 250 millas de Canadá, finalizó el domingo pasado, «una vez alcanzados todos los objetivos de la inspección», explicó el órgano adscrito al Ministerio de Transportes.
La investigación subrayó la «gran experiencia y preparación técnica» de la tripulación del buque Ártabro, la plataforma de apoyo de la empresa viguesa de servicios submarinos ACSM que se adjudicó el contrato.
El pecio del pesquero Villa de Pitanxo se encontró en la zona «donde todos los indicios permitían suponer que estaba, muy cerca de la localización donde el sistema de identificación automática (AIS) del buque emitió sus últimas señales». Eso se corresponde con Flemish Cap, un caladero situado en el área de la NAFO (Organización de Pesquerías del Atlántico Norte) donde faenan numerosos barcos gallegos. Los restos del buque estaban a una profundidad menor de la que se suponía, a 740 metros, posados en el fondo sobre el costado de babor.
Aunque el Ártabro navega ya de regreso, no irá directamente a Vigo. Según explicó la Ciaim en su comunicado, el rumbo que lleva el buque de ACSM es Ponta Delgada, en las islas Azores, donde prevé desembarcar a uno de los cinco peritos que participaron en la misión. Una vez completada la escala, el barco pondrá rumbo al puerto de Vigo, «donde se espera que llegue a comienzos de la semana próxima».
En cuanto a las grabaciones del pecio, estas filmaciones «se incorporarán al expediente de investigación de la Ciaim y se procederá a su examen para tenerlas en cuenta en las conclusiones del informe sobre este accidente, cuya finalización y publicación se realizará lo antes posible».
Por su parte, familiares de las 21 víctimas del naufragio del pesquero marinense confesaron su sorpresa por la celeridad con la que ha concluido la misión, pues al parecer solo han sido necesarias dos inmersiones del robot submarino para recoger todo el material para seguir con la causa, tanto en el plano técnico como en el judicial, en el que se investiga a la armadora y al patrón por 21 supuestos delitos de homicidio por imprudencia y otros tantos contra la seguridad de los trabajadores.
Ahora bien, esa celeridad también es indicativa de que no era tan complicado como se daba a entender desde el Gobierno y que se habría podido llevar a cabo ya hace un año.