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Transición Ecológica marcará las orcas que interactúan para que los barcos puedan esquivarlas

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Colocará marcas satelitales en los ejemplares que suelen aproximarse a los veleros para conocer su situación y que los navegantes puedan estar atentos o cambiar de rumbo

30 may 2023 . Actualizado a las 13:55 h.

Cuarenta ejemplares escasos integran la subpoblación de orcas del estrecho de Gibraltar. Pero aunque por imitación se está extendiendo ese comportamiento anómalo que les ha llevado a interactuar con las embarcaciones, principalmente de recreo, no todas muestran esa extraña querencia que están revelando por el timón de los barcos que navegan por aguas del Estrecho, pero también a lo largo de la costa portuguesa y Galicia, donde llevaron incluso se llegó a limitar la navegación en un tramo de costa a yates y veleros de determinadas dimensiones.

Como gracias al trabajo de Orca Atlántica se sabe cuáles interactúan, que han denominado Gladis e identificado con un color —blanca, negra, gris...—, el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) ha puesto en marcha un proyecto piloto que impulsa el marcaje satelital de seis ejemplares, las más activas, lo que va a permitir que se conozca en todo momento su situación y que los navegantes tomen las medidas oportunas para evitar la interacción, sea adoptando los consejos habituales —no gritar, parar el motor, avisar...— o directamente esquivar la ruta en la que se encuentran.

Según explica Transición Ecológica en un comunicado, uno de los ejemplares de orca ya porta la marca satelital. Aunque no detalla qué Gladis es, sí apunta que se trata de uno de los ejemplares que previamente habían identificado como implicado en varias incidencias con embarcaciones.

Esa etiqueta que envía señales de posicionamiento al satélite va a permitir, al menos mientras esté operativo, saber por dónde se movía en las últimas horas y, con eso, la intención del ministerio, que cuenta con la colaboración de CIRCE —una asociación que trabaja con cetáceos en el Estrecho—, es elaborar un mapa semanal del área en la que se encuentra y se ha estado desplazando. La información se compartirá con las Administraciones competentes, que la difundirán a través de avisos a los navegantes para que puedan tomar sus decisiones y diseñar sus rutas marítimas.

Este proyecto piloto para tratar de minimizar las interacciones con embarcaciones de recreo responde a una de las recomendaciones hechas por la comunidad científica que estudió este comportamiento anómalo de las orcas en el Estrecho y en aguas de Galicia. Ese análisis fue abordado en el 2021 por la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA) y el Grupo de Trabajo de la Orca Atlántica (GTOA). Precisamente entre las conclusiones de ese estudio figuraba la conveniencia de testar técnicas de minimización de las interacciones y a profundizar en el conocimiento sobre los hábitos de la especie. Siguiendo esas recomendaciones, este proyecto piloto demostrativo «pretende probar diferentes dispositivos y técnicas de navegación para ofrecer unas pautas claras de actuación, especialmente a los veleros, que permitan que su navegación sea segura».

Al mismo tiempo, Transición Ecológica buscará «el desarrollo de actuaciones orientadas a la deshabituación de las orcas a las embarcaciones». Es decir, probará técnicas para quitar a los cetáceos esa manía de ir a por el timón de veleros y yates que desde el 2020 ha provocado más de 500 incidentes.

Desde CEMMA, su portavoz, Alfredo López, matizó que el informe que realizaron sí recogía el diseño de un proyecto piloto para tener más información de cómo y donde interactuaban y probar algún elemento disuasorio, pero no un marcaje satelital como por el que han optado, una técnica demasiado invasiva pues, explica, requiere instalar un dispositivo con dos tormillos de nueve centímetros. Un sistema demasiado agresivo que, además, nada resuelve a efectos de minimizar las interacciones. «O tempo o dirá, pero moito tememos que non valerá de nada», apunta López, que recuerda que ya se marcaron con anterioridad y esas señales se perdieron en quince días.

Subraya, además, que el sistema no permitirá conocer la situación de las orcas en tiempo real y una situación aproximada ya es posible conocerla ahora a través de la página de Orca Atlántica o la aplicación móvil que han desarrollado a través del proyecto FriendSHIP: orcas, que funciona en bases a la información que proporcionan los navegantes. 

Como quiera que los sobresaltos han generado una preocupación y un sentimiento de rechazo entre los navegantes, Transición Ecológica recuerda que esta población está recogida como vulnerable en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA). Y que para especies, la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad «prohíbe cualquier actuación hecha con el propósito de darles muerte, capturarlos, perseguirlos o molestarlos».

La orca (Orcinus orca) es un mamífero marino de hábitos sociales, inteligente, que se encuentra presente de forma regular en las aguas de jurisdicción española, desde el Estrecho de Gibraltar, y las costas Atlánticas del Golfo de Cádiz y Galicia, hasta el mar Cantábrico, donde encuentra hábitats esenciales para su alimentación. Los individuos se organizan en grupos sociales estables y se encuentran asociados, espacial y estacionalmente, al stock del atún rojo (Thunnus thynnus), lo que provoca sus movimientos migratorios.