
La organización ecologista presentó en Cádiz un modelo predictivo capaz de pronosticar los recorridos y las zonas de mayor concentración de plásticos y desperdicios en el mar
26 may 2023 . Actualizado a las 04:47 h.La organización ecologista Oceana ha presentado un modelo predictivo computacional capaz de pronosticar los recorridos y las zonas de mayor concentración de basura plástica en el fondo del mar y cuyos resultados demuestran que viaja largas distancias, no solo en superficie, sino también en las profundidades.
Según la investigación, «la inmensa mayoría de estos residuos se encuentran fuera del alcance de la vista», mientras que «solo un ínfimo porcentaje se halla en el litoral o en la superficie», razones por las que ni la limpieza de playas ni la recogida de restos flotantes representan una solución.
La situación es «compleja». La limpieza de las profundidades marinas es «inviable con la actual tecnología», además de que los costes son «inasumibles» y que parte de los restos se adhieren a organismos frágiles, ha explicado la vicepresidenta adjunta de la oenegé en Europa, Vera Coelho, en un comunicado.
Desde la organización han señalado que el sistema para analizar las aguas europeas y parte de las norteamericanas es uno de los más completos y de mayor resolución a escala oceánica, al que se puede acceder a través de un visor para mostrar «el alcance de la contaminación por plásticos y por qué la única solución es reducir la producción».
El lanzamiento del modelo se produce en vísperas del tratado mundial para frenar la contaminación por plásticos —previsto en París del 29 de mayo al 2 de junio—, con la intención de que los países «impulsen compromisos globales ambiciosos y adopten medidas de prevención y reducción en el plano nacional», ha recalcado Coelho.
El programa supone un salto «cualitativo» para entender dónde se esconde la basura marina con un margen de error de escasos kilómetros e incorpora factores como las corrientes oceánicas, mareas, afloramientos y batimetría y ha sido posible gracias al trabajo conjunto de la Universidad de Newcastle y la Universidad de Cádiz.
Por parte de la institución inglesa, el doctor y profesor titular de Oceanografía, Miguel Ángel Morales Maqueda, ha explicado que «los modelos numéricos de circulación y polución oceánicas permiten, aparte de advertir materiales contaminantes observados en el océano, «diagnosticar la existencia de vías de propagación y áreas de aglomeración todavía no descubiertas».
Para Carmen Morales, investigadora de la Universidad de Cádiz, los plásticos de empaquetados, envoltorios o botellas, y que son muy frecuentes en todos los ecosistemas acuáticos, pueden viajar por la superficie o por la columna de agua hasta acabar en los fondos, por lo que «la gestión preventiva de estos objetos es esencial para frenar la contaminación global»