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Cambiar artes para reducir capturas no deseadas podría ser financiado al 100 %

E. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Pepa Losada

Planas desgrana los cambios en las reglas de las organizaciones de productores

22 may 2023 . Actualizado a las 04:45 h.

El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, aseguró la semana pasada, en la jornada sobre la Nueva Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea organizada en Madrid por Opromar (Organización de Productores de Marín), que «la defensa de la biodiversidad está plenamente garantizada en España». Al analizar el paquete de cuatro documentos «de naturaleza política, no jurídica» lanzados por la Comisión Europea cuyo enfoque ya había avanzado que no comparte en absoluto—, comprueba que se ha dejado pasar la oportunidad de reconocer la aportación de la pesca a la alimentación humana. Y que, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, las propuestas carecen del respaldo de un trabajo científico sólido y de un análisis preciso sobre su impacto económico y social. Porque es cierto que hay que garantizar la biodiversidad biológica, pero una cosa es clara: «No hay sostenibilidad sin rentabilidad», sentenció.

La pesca española es, dijo, respetuosa con el medio del que vive y da sustento económico a las zonas costeras y alimenticio a la población. Así que Luis Planas quiso «dejar claro una vez más que la pesca en España está dimensionada y comprometida con los recursos». Como ejemplo puso el esfuerzo de las organizaciones de productores de pesca para conseguir una actividad cada vez más sostenible en el plano medioambiental, «adaptando las redes y técnicas de pesca para minimizar su impacto».

En este aspecto, el ministro aludió a las modificaciones que se pretenden introducir tanto en el marco legislativo que regula las organizaciones profesionales del sector pesquero y acuícola (OPP) como en las normas para conceder ayudas de ayudas a estas entidades. Los cambios van orientados a fomentar la constitución de nuevas agrupaciones e impulsarlas económicamente, financiando sus planes de producción y comercialización.

Destacó que el borrador del real decreto que será enviado al Consejo de Ministros incorporará a los criterios generales de valoración para optar a ayudas del Fondo Europeo de Pesca y Acuicultura (FEMPA) las acciones «relacionadas con la mejora de la eficiencia energética, que fomenten la selectividad de las artes, la reducción de capturas no deseadas y que favorezcan el cumplimiento de la obligación de desembarque». Además, establece que puedan estar financiadas al 100% «aquellas medidas destinadas a la mejora de la selectividad por tallas o especies de los artes de pesca» y a reducir las capturas accesorias. Esa intensidad de ayuda estará, eso sí, supeditada «a la aportación de un estudio, avalado por un instituto oficial o universidad, en el que se analicen los resultados obtenidos y demuestre que la medida ha contribuido a mejorar la selectividad». Pero incluso en el caso de que las conclusiones del experimento no sean satisfactorias porque no se han reducido las capturas no deseadas, las acciones podrán ser financiadas en un 75 %.

Ayudas al almacenamiento

Al 100 % de la financiación también podrán optar las ayudas al almacenamiento, que se consolidan en la normativa tras su rescate por la Comisión en el paquete para atajar el impacto del covid en el sector pesquero. La intensidad total también queda reservada a aquellas organizaciones de productores de pesca en la que los barcos adscritos midan menos de 12 metros de eslora, siempre que ese subsidio que piden no sea para las acciones de siempre, como organización de congresos, acciones de promoción o embarcar observadores, entre otras.

Rebaja de cuotas y de requisitos de producción para alentar a la pesca artesanal a aliarse

En el espíritu del cambio normativo que regula la formación de organizaciones de productores pesqueros, explicó Luis Planas en el congreso de Opromar, está la de dar un mayor protagonismo a estas entidades del sector, aparte de reducir la burocracia. Las modificaciones tratan de aportar mayor flexibilidad y claridad en los conceptos de forma que se que allane el camino a los productores locales a la hora de constituir entidades con las que poder beneficiarse de las ayudas asociadas y, a la vez, posibilite reforzar las ya existentes y su funcionamiento. En este sentido, el borrador de norma elimina la clasificación por segmentos. Y es que si esa tipificación resultó útil para que se formasen OPP con socios de características similares y así emprender acciones en común con más facilidad, ahora se ha observado que estos segmentos pueden suponer un obstáculo al crecimiento de las entidades ya existentes e incluso para la conformación de nuevas organizaciones de productores.

Uno de los segmentos más reacios a entrar son los pescadores de pequeña escala. La bajura, acostumbrada como está a trabajar en el marco de cofradías de pescadores. Y que quiere seguir estándolo por más que no se le faciliten las cosas y solo se les ponga la alfombra roja para mutar a OPP. Así, la orden redactada por el ministerio rebaja hasta un 75 % el valor económico de la creación de estas organizaciones de pesca extractiva entre los productores de pequeña escala —menos de 12 metros— y también rebaja los requisitos de producción.