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Los pescadores de A Guarda se rebelan contra el parque eólico marino

Monica Torres
Mónica Torres A GUARDA

SOMOS MAR

cofradía de A Guarda

Decenas de personas se manifestan para reclamar la anulación del polígono proyectado frente a las costas de O Baixo Miño

20 may 2023 . Actualizado a las 19:11 h.

Decenas de personas se han sumado a la concentración convocada por la cofradía de pescadores de A Guarda para mostrar su firme oposición a la instalación de un macropolígono de eólica marina entre Cabo Silleiro y la desembocadura del Miño. Lamentan que el Ministerio para la Transición Ecológica, encargado de velar por la conservación del medio ambiente, «abre la veda a la instalación de macromolinos eólicos” de doscientos metros de altura a escasos veinte kilómetros de nuestras costas». Los asistentes portaban pancartas reclamando la paralización de los proyectos de eólica marina que pretenden instalar frente a A Guarda, Oia, O Rosal e incluso Baiona. La cofradía respalda el conocido como Manifesto Burela porque «las personas que vivimos del mar somos las más interesadas en defender los ecosistemas marinos, que contribuyen a la generación de empleo y creación de riqueza en villas costeras». «Apostamos por una transición energética justa, compatible con actividades sostenibles, que garanticen la soberanía alimentaria y crean identidad, como es el caso de la pesca», sostienen.

Los guardeses exigen al Ministerio de Transición Ecológica la retirada de los POEM y la paralización de cualquier proyecto de eólica marina. Consideran que urge acometer estudios científicos independientes y rigurosos sobre la afectación generada por molinos y líneas de evacuación en las especies marinas y el conjunto del ecosistema.

También instan al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, a anteponer la soberanía alimentaria frente a la especulación energética» y reclaman de la Xunta «un posicionamiento claro en la defensa del sector pesquero». «Rechazamos los anuncios sobre eventuales fondos de compensación para paliar los perjuicios de la eólica marina, que implican de por sí un peligro real de afectación a la pesca. Reclamamos al señor Rueda que ejerza de presidente de la unta y no de comercial del lobby energético», dicen.

Sostienen que «no es un problema que afecta únicamente a las gentes del mar». «La instalación de un macropolígono de energía eólica tendrá también repercusión en tierra, por donde previsiblemente pasan las líneas de alta tensión para la evacuación de la energía eléctrica, creando una verdadera autopista que fragmentará el paisaje a lo largo de su trazado», advierten. Por eso, añaden, «apelamos también a colectivos ambientalistas, ecologistas y organizaciones sociales y vecinales a unirse al sector pesquero en esta lucha, porque el mar y el paisaje del sur de las Cíes al Trega nos pertenece a todos».

«El viento es gratis, pero la eólica marina puede salirnos muy costosa si no le plantamos cara», denuncian los pescadores de A Guarda.