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Transición Ecológica trata de tranquilizar a la pesca explicando que no habrá molinos en el 94,5 % del mar

E. A. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Miguel Toña | EFE

La subdirectora de Protección de la Costa trató de calmar los ánimos del sector pesquero ante la vorágine de planes presentados

22 may 2023 . Actualizado a las 04:46 h.

En el Ministerio de Transición Ecológica son conscientes de que en el sector pesquero del Cantábrico Noroeste están a partes iguales indignados y preocupados por el espacio que ese departamento ha reservado para la eólica marina. En palabras del presidente de las cofradías de España, Basilio Otero, los planes de ordenación del espacio marino (POEM) han provocado en el colectivo un efecto parecido al que sufre el pez globo y ahora hay que esperar a que se deshinche para poder abordar el asunto con más calma.

El recurso ante el Tribunal Supremo que busca anular el real decreto que reparte el espacio marino aún está caliente y solo la aprobación de una moratoria podría tener un efecto balsámico sobre las ampollas que se le han levantado al sector, asustado, ademas, por el apetito que han mostrado las energéticas al presentar planes para generar más de 8 gigavatios cuando el objetivo del Gobierno está en conseguir entre uno y tres. Por eso que quizá será mejor «esperar a que se deshinche ese pez para sentarse a hablar y seguir trabajando», terció Itziar Martín, subdirectora general para la Protección del Mar en la jornada sobre La Nueva Estrategia de Biodiversidad de la UE que Opromar (Organización de Productores de Marín) organizó en Madrid.

Tan claro tiene el ministerio que el sector pesquero está todavía en la fase expansiva de pez globo que confesó que los compañeros de Energía empezarán el proceso de subasta y estudio por Canarias o el golfo de Rosas, conscientes de lo «calentitos» que están los ánimos en el norte del Atlántico. Martín conminó a los profesionales a cambiar el punto de vista. A atender que en el 94,5 % de las aguas españolas no podrá haber aerogeneradores en el mar. 

Ya, pero como apuntaron tanto Otero como Sergio López, gerente de los productores de Burela. resulta que de ese 0,46 % del espacio marino en el que sí se podrán poner molinos, más de la mitad cae frente a Galicia. Entre ellos, el polígono más grande de toda España. Que, además, justo se dibuja encima de muchos caladeros de pesca. Ahí medió Marta García, catedrática de Derecho, miembro del Observatorio do Litoral de la Universidade da Coruña, que apuntó que habría que haber reservado zonas para la pesca que, además, con la eólica, debería haber sido catalogada como actividad estratégica. Con todo, cree que hay posibilidad de reconducir la situación. Para empezar, formando un grupo de trabajo específico para resolver las interacciones entre pesca y eólica marina. Y ayudaría mucho establecer una moratoria hasta que se conozcan los posibles efectos sobre los recursos. Y no estaría de más una justificación de por qué han desaparecido polígonos que había diseñados para el mar de Alborán y Baleares y no se haya borrado ninguno en Galicia, aparte de los ocho dibujados, cinco «afectan gravemente a la pesca».

La representante de Transición Ecológica discrepó con la catedrática sobre que es fácil que el Consejo de Ministros apruebe una moratoria y trató de hacer ver que queda mucho trabajo por delante en el que Administración y sector tienen que ir de la mano. Porque a fin de cuentas, según informan desde el área de Energía del ministerio, calculan que, entre unas cosas y otras, hasta el 2027 no se verá el primer molino en el mar. Y justo en esa fecha será el momento de revisar los POEM, diseñados por cinco años. Además, conminó al sector a cambiar el punto de vista. Atender a que en el 94,5 % de las aguas no habrá molinos.

Otra. Que si Costas. Que si Energía. Que si Marina Mercante. Demasiados implicados y un sector económico en medio, apuntó Basilio Otero. Aludió a que pesca y eólica marina pueden coexistir, pero no son compatibles en el mismo espacio. Por más que Itziar Martín apuntó que hay artes de pesca que sí pueden actuar en el área de los polígonos, Otero señaló que, según Marina Mercante, no se autorizaría por cuestiones de Salvamento Marítimo, pues si un barco se ve en problemas en medio de un parque eólico los helicópteros no podrían acceder.

También manifestó su sorpresa por las declaraciones de la responsable de Transición Ecológica asegurando que el parque instalado en Viana do Castelo, a escasas millas de Galicia y con solo tres aerogeneradores, ha empezado a dar muestras de un efecto arrecife que se ha traducido en un incremento del volumen de pesca. El presidente de las cofradías españolas señaló que el sector tiene información de todo lo contrario: «Debimos haber hablado con gente distinta, porque a nosotros nos aseguran que en una milla alrededor del parque no hay pescado». Y falta todavía saber qué ocurrirá con las líneas de evacuación, los efectos de los ruidos y las vibraciones...

Los intentos conciliadores de Martín se quedaron en eso. Tentativas. Hay que dejar que el pez globo se deshinche. Y que no se le insufle más aire de los molinos.

Los intentos de reconciliación, sin embargo, quedaron rotos apenas dos días más tarde. El pez globo volvió a inflamarse. Lo hizo al saber que el Ministerio de Transición Ecológica no solicitó al Instituto Español de Oceanografía (IEO) informes que consideran básicos y esenciales antes de ponerse a dibujar las parcelas por usos, según confirmaron los miembros de la Plataforma en Defensa da Pesca e os Ecosistemas Mariños en una reunión que mantuvieron con la cúpula del Instituto. Por tanto, los afectados insta a Transición Ecológica a pedir la cartografía de los stocks y analice qué recursos pesqueros abundan en los espacios reservados para la eólica marina.