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Un marinero podrá recibir hasta 12.000 euros por cada año que demore su retiro

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

XAIME RAMALLAL

La directora del Instituto Social de la Marina, que explicó en las Xornadas Técnicas de Expomar de Burela los cambios en la Seguridad Social, precisó que se podrá superar la pensión máxima

13 may 2023 . Actualizado a las 04:45 h.

Elena Martínez Carqués, directora del Instituto Social de la Marina (ISM), es consciente de que lo ideal para atajar la crisis de vocaciones que está dejando sin personal los barcos pesqueros es que esta se resolviese inculcando a los jóvenes esa pasión que muestran los que ahora están en activo. Pero como esa fórmula se está revelando una quimera, no queda otra que convencer de que se queden a los que están a las puertas de la jubilación, facilitar el enrole a los extracomunitarios que sí quieren trabajar en la pesca y promover el embarque de alumnos.

Y precisamente en esos tres ámbitos se han adoptado medidas. La jubilación demorada con la que la Seguridad Social pretende ayudar a llenar la caja tiene un gran caladero entre la gente del mar, un colectivo de trabajadores que, por los coeficientes reductores en la edad de jubilación, expulsa del mercado a gente que todavía está en disposición de trabajar. Y seguir en activo, «si se puede», precisó, es ahora más atractivo porque por cada año que se retrase el retiro se añade un 4 % al importe de la pensión, un porcentaje que puede ser sustituido por una indemnización a tanto alzado que puede llegar hasta los 12.000 euros por cada año de demora en la jubilación. Y, además, ese aumento se puede conseguir aunque ya se perciba la pensión máxima.

Hablando de edad de retiro, Martínez aludió a que se ha aumentado del 0,10 al 0,15 el coeficiente de las mariscadoras, que, además, por primera vez se aplica a buceadores profesionales y a rederas, neskatillas y empacadoras. Ya ahí se avecina un nuevo problema: una avalancha de jubilaciones de rederas que no encontrarán relevo generacional.

Arraigo por formación

En las Xornadas Técnicas de Expomar, Martínez Carqués apuntó que el Régimen Especial del Mar no está perdiendo afiliados, pero es gracias a las contrataciones de la Marina Mercante. «La pesca sí está perdiendo» trabajadores, certificó. Y, además, las altas que se producen son de personas extranjeras, principalmente de fuera de la UE.

En este sentido, se refirió a la mejora que la reforma de las normas de Extranjería ha traído para la contratación de trabajadores extracomunitarios, al haberse reconocido el arraigo por formación. Martínez aludió a un proyecto piloto que se está desarrollando en Huelva, dando formación a ciudadanos senegaleses, pero que precisa la colaboración de los armadores para facilitarles un contrato de trabajo, pues el de residencia ya lo tienen.

La directora del ISM también detalló la modificación introducida para facilitar la contratación por parte de las empresas pesqueras a alumnos en prácticas, pues «saldrá prácticamente gratis», al estar bonificada su Seguridad Social en un 90 %.

En otro orden de cosas, la responsable del ISM aclaró, además, que el porcentaje de cotización adicional que se aplica desde este año a empresarios y trabajadores para que la caja no quiebre con la jubilación de la generación del baby boom, en el caso de los afiliados al régimen del mar no se calculará sobre la base de cotización completa, sino sobre la que tienen reducida, a pesar de que ese coeficiente no puede ser bonificado, reducido o exento.