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La Eurocámara da la espalda a la Comisión en su empeño de vedar el arrastre en un tercio de sus aguas

Europa press BÉLGICA

SOMOS MAR

Eric VIDAL

Pocos diputados más que los de Los Verdes se pusieron de lado de Sinkevicius en defensa de su Plan de Acción

11 may 2023 . Actualizado a las 20:11 h.

El Parlamento Europeo ha mostrado su rechazo al Plan de Acción de la Comisión Europea para proteger los ecosistemas marinos, que propone la eliminación gradual de la pesca de arrastre de las zonas marinas protegidas de la Unión Europea -en el 30 % de las aguas comunitarias-, porque considera que no tiene base científica y discrimina al sector pesquero.

Así lo han señalado este jueves durante un debate parlamentario los populares, socialistas y liberales europeos, además de los grupos de extrema derecha, de los conservadores y reformistas e Identidad y Democracia, que han pedido alternativas «realistas» a esta propuesta, mientras que los Verdes europeos lo han defendido, al recordar que los océanos no son una fuente inagotable de recursos.

Mientras, el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, ha defendido la necesidad de garantizar un equilibrio entre las artes de pesca y las poblaciones marinas y ha recordado que la propuesta de la Comisión no es «legalmente vinculante», sino que insta a los Estados miembro a elaborar planes para preservar la biodiversidad marina y a cumplir con los compromisos políticos en esta materia.

«El sector se siente discriminado, traicionado y, además, tiene razón», ha afirmado el eurodiputado popular Gabriel Mato, que ha incidido en que la Comisión «acaba de demoler el puente con los pescadores», que han lanzado un «grito unánime» contra unas políticas que, a su juicio, carecen de base científica, evaluación de impacto o alternativa para las familias que «dependen de este arte ancestral». «La protección del medio ambiente es importante, pero también lo es la de los pescadores», ha apostillado.

En términos similares, la eurodiputada socialista Isabel Carvalhais ha pedido «objetivos realistas» basados en estudios científicos y de impacto que atiendan a una «dimensión social y económica» a fin de crear una estrategia «adecuada» para la transición hacia una pesca «menos destructiva» y ha advertido de que «se equivocan quienes piensen que esta lucha tendrá éxito sin la debida solidaridad con las comunidades pesqueras».

También ha aludido a la falta de estudios de impacto Izaskun Bilbao, de los liberales europeos, quien ha reafirmado que el plan de Bruselas para eliminar la pesca de arrastre de zonas marinas protegidas «amenaza a un sector con el que nada se ha consultado», por lo que ha pedido consultar a los pescadores para seguir progresando en «sostenibilidad y resiliencia».

«Tenemos que velar por los intereses de los pescadores, porque nos han elegido las personas, no los peces», ha ironizado Ladislav Ilcic, del grupo de extrema derecha de los Conservadores y Reformistas europeos, quien ha pedido al Ejecutivo comunitario hacer «gala del respeto por la pesca» porque su Plan de Acción «se centra solo en el medio ambiente y causa muchas preocupaciones entre los pescadores».

Más directa se ha mostrado la eurodiputada Rosanna Conte, del también grupo de extrema derecha Identidad y Democracia, que ha vestido una americana adornada con las redes que se usan en la pesca de arrastre para acusar a la Comisión de querer «acabar con todo el sector» al tiempo que ha tildado el Plan de Acción de «arma arrojadiza». «Estamos del lado de los pescadores», ha incidido.

Defensores del plan de acción

Por contra, la eurodiputada de los Verdes europeos Ska Keller ha recordado que los océanos «no son un recurso infinito, sino que tienen sus límites», por lo que ha instado a que la UE «haga sus deberes» en lo que respecta a la protección marina «antes de señalar a otros países». «Proteger los mares empieza aquí, con acciones de verdad. Sabemos lo que tenemos que hacer pero tenemos que tener la voluntad política para ello», ha añadido.

En la misma línea, Anja Hazekamp, de la Izquierda europea, ha señalado que si el capitán Nemo, protagonista de la novela de Julio Verne 20.000 leguas de viaje submarino, emprendiese hoy su aventura, «solo encontraría plásticos y basura». «Los monstruos somos nosotros», ha apostillado, antes de advertir de que «un papel no basta» e instar a «proteger las reservas marinas para poner fin a los subsidios de la pesca de arrastre».