La patronal cifra en unos 2.700 millones el impacto de vetar el 30 % de las zonas a la pesca de fondo

ramón gonzález rey REDACCIÓN / LA VOZ

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Arrastrero de Gran Sol
Arrastrero de Gran Sol M.MORALEJO

Cepesca ve en el plan de la CE «un punto de no retorno»

06 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Las bocinas de los barcos sirven para enviar señales, algunas vitales, entre ellas la llamada de auxilio. Por eso los pesqueros comunitarios, estén donde estén, las harán sonar a las 12.00 horas en el Día de Europa». Así reza un comunicado emitido ayer por la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (Arvi), que anuncia que se sumará a la jornada de protestas, el próximo martes, contra la postura de la Comisión Europea (CE). Bruselas pretende vetar en el 2030 la pesca de fondo en el 30 % de las zonas comunitarias, porcentaje que pasaría a ser considerado como área marina protegida (AMP). Una medida cuyo impacto cifra la Confederación Española de Pesca (Cepesca) en casi 2.700 millones de euros, citando a «un estudio interno» de Bruselas que cuantifica en más de 870 millones la pegada económica de restringir al arrastre, como en la actualidad, el 12 % de las aguas continentales.

La patronal oficializó ayer su apoyo a la jornada de protestas para defender a la pesca de fondo, una convocatoria a nivel europeo que contará con el respaldo de empresas, sindicatos y cofradías —que representan a la parte social y al empresariado—. Con una unanimidad inusitada, las bocinas de los barcos sonarán por toda Europa el próximo martes para exigir al comisario europeo del ramo, Virginijus Sinkevicius, que rectifique.

Para Cepesca, el plan de acción es «un punto de no retorno para la capacidad pesquera» de la flota del que «será imposible recuperarse». Y pone cifras a las posibles consecuencias del veto: «afecta a 7.000 buques de nuestros mares, que aportan el 25?% de los desembarques totales y generan el 38?% de los ingresos de la flota de la Unión Europea. En España, hablamos de 884 buques que practican la modalidad de arrastre, 765 en aguas nacionales, 41 en europeas y 78 en internacionales», resalta la patronal.

Arvi mostró su «discrepancia» con «una política pesquera que cada vez defiende menos los intereses de Europa y apoya menos a sus pescadores, con una CE que legisla y vive de espaldas a la realidad de sus ciudadanos».

Los armadores de Vigo enfatizaron su desaprobación sobre la figura de Sinkevicius, «que ha demostrado reiteradamente su beligerancia contra la pesca comunitaria y su desprecio a todos los ciudadanos europeos que vivimos del mar».