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Varios países recurren el veto a «objetos» para pescar atún y la UE aún se lo piensa

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

María Pedreda

La patronal comunitaria habla de conspiración para acorralar al cerco

07 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El relato que hace la patronal de la pesca europea Europêche de la sexta sesión especial de la Comisión del Atún del Océano Índico (IOTC) es la crónica de una conspiración geopolítica sobre un mapa en el que se dibujan los países atuneros. De esa reunión, celebrada entre el 3 y el 5 de febrero, salió un acuerdo mayoritario a favor de eliminar progresivamente los dispositivos agregadores de peces (FAD, por sus siglas en inglés), conocidos comúnmente como objetos. Porque son precisamente eso, objetos flotantes, como troncos de madera o empalizadas, bajo los que se concentran atunes y otras especies y facilitan la captura de ejemplares con redes de cerco.

Del cerco. Justo ahí huelen el complot del que habla Europêche. Para empezar, las decisiones en el seno de esa y otras organizaciones regionales de pesca (ORP) se toman por consenso, sin recurrir a la votación como se hizo en este caso. Y para seguir, se da la circunstancia de que, de los 16 países que apoyaron la erradicación progresiva de los FAD —de un total de 30—, once no capturan atún con redes de cerco, que es al único sistema al que afectan las medidas acordadas en ese foro. Emplean redes enmalle a la deriva.

La reunión en la que se adoptó la decisión era híbrida, cuenta Europêche. Pero en caso de votación solo se permitiría pronunciarse a los representantes de los países que participaban de forma presencial. Así fue que Omán, que tomaba parte en la sesión en remoto, no pudo votar. Ha sido, con Comoras, Kenia —que fue el país que lideró al principio la propuesta— y Somalia, de los primeros en presentar una objeción a la decisión adoptada. Y Seychelles anunció que será el siguiente, por la falta de negociación y de consenso sobre una decisión de tal calado. La Comisión Europea, en una sesión del Comité de Pesca de la Eurocámara, reveló su preocupación por la medida adoptada y aludió a la coordinación con el Consejo de la UE para tomar una decisión sobre la objeción. Todavía no se ha adoptado.

La nueva medida aprobada, a juicio de la patronal comunitaria, no solo supone una carga injusta para los países con flota atunera cerquera congeladora —Seychelles, Mauricio, Omán, Tanzania, Corea, Francia y España—, sino que «también carece de los conocimientos técnicos necesarios sobre la pesquería que se supone debe gestionar».

Daño a países en desarrollo

Europêche explica que no se trata de un pulso entre los Estados costeros en desarrollo y naciones pesqueras de aguas distantes, como dicen que se pretende presentar el problema. Ahí está que los pequeños países isleños en vías de crecimiento han desarrollado su propia pesquería de cerco «y se están beneficiando de ella». Cercenar esta modalidad de pesca «implica dañar las economías de los pequeños países insulares en desarrollo y destruir miles de empleos generados por las industrias de captura y procesamiento de cerco», apuntan en Europêche.

En la objeción que ha presentado, Kenia subraya la importancia que tiene la pesca del atún en el crecimiento económico del país, por lo que «consideramos que las partes contratantes de la IOTC deberían trabajar con un espíritu de colaboración, buscando adaptar las medidas por consenso, como una ratificación de ese espíritu de cooperación. Forzar una votación nunca ha tenido ese espíritu cooperativo que Kenia está tratando de promover en la IOTC». Añade que el resultado de la votación ha sido contrario a los intereses kenianos y desbaratado los planes de desarrollo de esta pesquería.

Oportunidad en mayo de enmendar una decisión «parcial y sesgada»

La directora del grupo de túnidos de Europêche, Anne-France Mattlet, lamentó la decisión adoptada en la IOTC: «Esta propuesta, supuestamente diseñada para ayudar a reconstruir la población de atún de aleta amarilla, es parcial y sesgada», expuso en un comunicado. Primero, porque se dirige exclusivamente a la flota atunera de cerco, que además, puntualiza, ha sufrido «fuertes reducciones de esfuerzo», por lo que «difícilmente puede ser la única responsable de la situación». Asimismo, los proponentes se negaron a basar su sugerencia en ningún asesoramiento científico, mientras que la pesquería de cerco con objetos está bien documentada». Paralelamente, varios de los países proponentes, incluidos Irán, India, Somalia, Indonesia, Madagascar y Pakistán, pusieron objeciones a un plan alternativo para regenerar el stock de yellowfin en el Índico, el área de competencia de la IOTC.

Aplicar los consejos científicos

Europêche respalda la preocupación expresada por la International Seafood Sustainability Foundation (ISSF) al final de la sexta sesión especial por «la falta de un esfuerzo compartido por parte de todas las delegaciones para aplicar los consejos de lo científicos». La ruptura de las negociaciones, cree la patronal, sienta un precedente nefasto para futuras reuniones y, en última instancia, para el uso sostenible de las pesquerías de atún en el Índico.

Mattlet llamó a enmendar esta mala gobernanza y que en la reunión de mayo «se adopten medidas de consenso, incluso las que afectan a los objetos, aceptables para todos».