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Un barco vigués pilotado a distancia se integra en una red 5G de la Armada

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

SEADRONE

El Sead 23, de Seadrone, alcanza 30 nudos y lleva una cámara de visión nocturna

06 abr 2023 . Actualizado a las 16:57 h.

El barco no tripulado Sead 23, del astillero vigués, Seadrone ha participado en la primera parte del despliegue de la Armada del Grupo Anfibio Aeronaval Dédalo 23 que tuvo lugar en el mar Mediterráneo. A comienzos de este año, el vehículo, sometido a continuos avances desde el 2019, se integró en el buque anfibio Castilla con el objetivo de que sus capacidades operativas fuesen evaluadas y analizar sus posibles mejoras funcionales. Un aspecto relevante ha sido la integración del barco gallego en la burbuja de comunicaciones 5G instalada por Telefónica en el Castilla.

El uso del 5G en alta mar permite la comunicación entre el buque y el barco no tripulado con una latencia muy baja así como alcanzar tasas de datos mucho más altas que con otros sistemas de comunicaciones. Estas características suponen una ventaja muy importante en este tipo de aplicaciones.

El Sead 23 de Seadrone mide siete metros de eslora y pesa algo menos de dos toneladas. Alcanza una velocidad de 30 nudos con mar formada. Está equipado, entre otros sensores, con una cámara de vigilancia de última generación dotada de visión nocturna y un sónar que permite realizar un mapa del fondo marino en un tiempo reducido. Desde el astillero destacan la ventaja que supone para el desarrollo técnico del barco participar en este tipo de ejercicios operando en un entorno real.

Uno de los sistemas de comunicaciones del Sead 23, desarrollado por Seadrone, funciona mediante 4G. Esto permite manejarlo desde la estación de control fuera de la línea de vista, a cualquier distancia si hay cobertura de red telefónica en ambas posiciones. Durante la realización de las pruebas en la ría de Vigo, el barco no tripulado estuvo controlado desde la oficina de Seadrone, desde Sárdoma.

Seadrone tiene la intención de empezar a en un futuro próximo la comercialización de este tipo de vehículos no tripulados por el nivel de madurez tecnológica que ha adquirido el barco tras cuatro años de evolución.

El equipo encabezado por Íñigo Echenique inició el proyecto del Sead 23 en el 2019. A día de hoy, ya han comenzado la fabricación en materiales compuestos de la primera unidad seriada cuyo casco ya está listo. El mercado de defensa es el principal para este tipo de unidades navales, pero también podría ser empleado en otros como el de seguridad, en instalaciones estratégicas, offshore y parques eólicos marinos, así como en tareas de salvamento.

Experiencia

El astillero vigués Seadrone lleva varios años participando en ejercicios junto a la Armada. El Sead 23 participó en los ejercicios OTAN Repmus 21 y 22 y Dinamic Messenger 22. Estos dos últimos fueron a bordo del buque de apoyo marítimo Audaz y en aguas de Portugal. Previamente, con el apoyo de la Agencia Europea de Defensa, la empresa situada en Sárdoma fue otra de las tres participantes en el Ocean 2020. Lo hizo junto a GMV e Indra.

En los próximos meses de junio y septiembre está previsto que este mismo barco sea integrado en buques de la Armada en los ejercicios internacionales Flotex y Dynamic Messenger 23.