Países de la UE, divididos sobre si la pesca de recreo debe declarar sus capturas

España lo tiene claro: es preciso llevar un control de la pesca recreativa de la misma forma que lo deben hacer los profesionales. Tanto es así, que incluso ha redactado un borrador de real decreto que incluye normas en cuanto al registro y notificación de esas capturas. Proyecto de normativa, por cierto, que ha puesto de uñas al millón y pico de aficionados que disponen de una licencia de pesca recreativa en España. Pero no todos los países de la UE comparten la opinión del Gobierno español y discrepan con incluir a los aficionados en el reglamento de Control Pesquero, resistiéndose a que desde Bruselas se entrometan en unas competencias que son exclusivas de los Estados miembros. Y esas diferencias son uno de los escollos que impiden el desbloqueo de una normativa que lleva año y medio en trílogos.

El director general de Ordenación Pesquera, Ignacio Gandarias, reafirmó la semana pasada en Sada la postura de España, favorable a que se contabilicen las capturas de los pescadores recreativos, «sobre todo de aquellas especies que están sometidas a un régimen de TAC (total admisible de capturas) y cuotas». También debería ser obligatorio en el caso de aquellas variedades cubiertas por planes plurianuales, dado que, según Gandarias, la actividad de esos aficionados «tiene un impacto significativo en la mortalidad por pesca» y la obligación de notificar esas capturas «debería ser para todos», profesionales y recreativos.

margen de tolerancia

La «línea roja» de la Comisión Europea. Por margen de tolerancia se entiende el porcentaje de diferencia que puede existir entre lo declarado por el patrón en el diario de pesca y la cantidad que se desembarca en puerto. Actualmente ese error que se perdona es del 10 % por especie. Gandarias dijo que en la negociación se ha conseguido vencer la inflexibilidad de la Comisión Europea —que ha puesto ahí una de sus líneas rojas— y se ha mejorado algo. Ese avance, apuntó, supone que en cantidades inferiores a 50 kilos de pescado (clasificado o sin clasificar) no se fijará margen de tolerancia. Por encima de ese volumen, entre 50 y 100 kilos, será del 20 %. Para los pequeños pelágicos y para los túnidos tropicales, sin embargo, ese porcentaje se estrecha. Así, para los desembarques de más de 10 toneladas de esas especies se permitirá que hasta un 2 % de lo desembarcado no esté apuntado en el diario electrónico. No obstante, este es otro de los aspectos que siguen lastrando la aprobación definitiva del reglamento de Control Pesquero. El director general de Ordenación explicó que, de recogerse estos porcentajes de margen, la flota del caladero nacional no tendría problemas, pero la de aguas internacionales sí lo tendrá más complicado de lo que lo tiene en la actualidad.

trazabilidad

¿También las latas de atún?. Otro caballo de batalla afecta a la obligación de dar cuenta de la trazabilidad del producto. No hay problema en lo que respecta al producto en fresco o congelado. Es en cuanto se entra en el terreno de la transformación cuando se rompe el consenso. Hay quien considera que tener que informar del origen y procedencia de todos los ingredientes de un producto complicará en exceso la actividad.

regionalización

Medidas regionales. La oportunidad de introducir medidas de control a nivel regional por países que comparten espacio es otra de las discusiones que tendrían que cerrarse en el trílogo del 30 de mayo.

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