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La única armadora del marisqueo a flote de la ría de Pontevedra da el salto a la política

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

SOMOS MAR

cedida

Ángeles Corredoira tomó los aparejos de su padre, quien «pensó que, una vez se jubilara él, yo dejaría este trabajo»

27 mar 2023 . Actualizado a las 10:05 h.

Aunque estudió Turismo, los avatares de la vida han determinado que, en la actualidad, Ángeles Corredoira Carballa sea la única armadora del marisqueo a flote de la ría de Pontevedra. «Por circunstancias de la vida... Lo que es tener hijos, compatibilizar trabajo con niños, me hizo acabar en este sector. Mi padre también trabajaba en esto y fui un poco para ayudarle», sostiene explicando como fueron sus primeros pasos en este ámbito.

Lo que por entonces desconocía es que, al final, este trabajo «me gustó». Esto determinó que, al jubilarse su padre, Ángeles Corredoira se hiciera cargo de sus aparejos y de la embarcación. «Yo seguí y ya llevo cinco años. Estoy encantada», añade reconociendo que su progenitor «pensó que, una vez se jubilara él, yo dejaría este trabajo y me buscaría otra cosa en tierra. La verdad es que le sorprendió que quisiera seguir. De hecho, no me dejaba seguir sola, quería que fuera alguien conmigo por si me pasaba algo. Al final, hay que echarle valor y hacer las cosas».

Consciente de que es un sector muy masculinizado, Ángeles Corredoira deja claro que «no tengo queja con nadie. Desde el primer momento, me ayudaron, me acogieron bien todos los compañeros. Es un sector mayoritariamente masculino, hay muy pocos mujeres, pero que haya gente joven y, sobre todo, una mujer que realice el mismo trabajo que ellos, lo asumen bien. No tengo ningún ‘pero' que ponerle. Siempre hay alguna persona que, bueno, te vacila más, pero al final el tiempo pone a cada uno en su sitio. Me quieren bastante bien, me ayudan y sé que con ellos estoy tranquila». No obstante, confiesa que, en un primer momento, «les pareció raro».

Y ahora se adentra en una nueva aventura. A este respecto, asegura que «no tenía pensado meterme en política», hasta que se lo propusieron desde Movemento X Poio. «Es un partido vecinal que lo que busca son vecinos de Poio, preparados en cada materia para mejorar un poquito todo. Me pidieron ser partícipe de este proyecto y yo encantada de poder ayudarles».

Dinamización del territorio

En concreto, Ángeles Corredoira recuerda que su área de especialización es el turismo, «que es lo que yo estudié. Al final, somos vecinos y queremos lo mejor para nuestro municipio». A este respecto, sostiene que, en este ámbito, echa en falta muchas cosas, «empezando por la falta de servicios que hay y luego, un plan estratégico para, entre otras cosas, controlar el turismo que hay en Combarro. Es un turismo de masas que no está controlado, ni dirigido, ni es bonito, ni es nada (...). La gente se queja mucho de la falta de servicios y habría que dinamizar todo este territorio», apunta.

Asume que no es algo sencillo, dado que «tenemos un municipio bastante extenso», por lo que entiende que «es difícil que un turista llegue y se quede», señala indicando que el principal hándicap de Poio es que carece de un gran núcleo urbano centralizado como puede ocurrir con otros concellos turísticos de Pontevedra. «Está claro que, hoy por hoy, el turismo de Poio es un turismo de paso, por lo que hay que hacer es que se quede lo máximo posible y que conozcan más cosas», añade.

En este nuevo paso no estará sola, ya que en Movemento X Poio le acompañará Eva Martínez, quien precisa que esta decisión es consecuencia de «la conciencia social que tengo. Poio está en un momento de cambio y necesita savia nueva, ideas nuevas, frescas y me veo capaz de aportarlas. Creo que estoy preparada. Me forme mucho antes».

Y es que si algo tiene claro esta vecina de Campelo es que «no me gusta llegar a los sitios sin tener una formación, sin saber a lo que me puedo enfrentar».

Eva Martínez trabaja en el ámbito de los servicios sociales, por lo que echa en falta «más teleasistencia para la gente mayor, intentar que la gente se mantenga en su entorno, en su vivienda», pero también «más inserción sociolaboral. Creo que hay mucha infraestructura en Poio que está cerrada y se le podría quitar provecho para darle una segunda una utilidad y una utilidad que sea social».

De igual modo, apuesta por una mayor oferta destinada al ocio y tiempo libre de los jóvenes, por la realización campañas para promover el voluntariado. «Pienso que hay una franja de edad que no se tiene, a veces, en cuenta y que son las generaciones futuras. Es el futuro de este país».