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Ferrol saca rédito de las F-110 y pide crecer en instalaciones y personal

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

SOMOS MAR

El contraalmirante Fernando Poole abordó los retos actuales de los programas de la Armada
El contraalmirante Fernando Poole abordó los retos actuales de los programas de la Armada JOSE PARDO

Un foro impulsado por el Concello evidenció el ciclo expansivo que vive el sector naval, al sostener ya Navantia más del 15 % del empleo industrial de la provincia

24 mar 2023 . Actualizado a las 21:55 h.

Ferrol tiene en marcha el mayor programa de construcción de fragatas de la historia. Las cifras que acompañan al contrato de fabricación de las cinco F-110 son superlativas y su huella empieza a amplificarse en términos de empleo, de generación de riqueza y también de inversiones. Ayer, la ciudad sacó pecho de su principal motor económico con el foro Ferrol Naval, organizado por el Concello, y evidenció toda la dimensión de ese encargo. El director del astillero ferrolano, Eduardo Dobarro, aseguró que sostendrá 8.992 empleos en la próxima década, de los cuales 1.643 son directos, 1.447, auxiliares, y 5.902, inducidos. La empresa pública sostiene ya el 15,1 % de los puestos de trabajo industriales de la provincia.

Medio centenar de empresas participarán directamente en la fabricación de unas fragatas que tienen un elevado componente nacional, un gran número de las cuales están ubicadas en la comarca ferrolana. «El programa se está desarrollando de forma magnífica», afirmó Dobarro, quien explicó que en estos momentos se están ejecutando ya 14 de los 33 bloques en los que se estructura el primer buque. La puesta de quilla —el hito con el que se abre el trabajo en la grada—, se llevará a cabo antes de que finalice este mismo año. Además, subrayó la importante transformación tecnológica que experimentará el astillero con la fábrica digital de bloques y el Centro de Excelencia del Gemelo Digital, que algunos ya bautizan, explicó, como el Silicon Valley ferrolano. Todo ello, «para continuar siendo un referente a nivel mundial en la fabricación de fragatas».

La empresa de ingeniería Ghenova, con 200 trabajadores empleados en este contrato, la metalúrgica Maessa, con unos 120, o Fernández Jove, ligada históricamente a los proyectos de los astilleros de Navantia, también dieron cuenta de la pegada que está teniendo las F-110 en sus respectivas compañías. 

Avances en compras

José Manuel Gil, director de Compras del negocio de Fragatas y Buques de Intervención de Navantia, explicó que el 95 % de los equipos de las cinco unidades ya están adquiridos, así como los contratos de los trabajos de aceros, tubería y aislamiento estructural, mientras que están ultimándose las licitaciones de electricidad, andamios y pintura. El componente nacional de todas las compras se eleva, subrayó Gil, hasta el 75 %, más alto que en programas anteriores.

Destacados expertos de todas las áreas de actividad de Navantia y también de centros tecnológicos, la Universidad y el ámbito docente, expusieron su aportación a una industria que está experimentando una auténtica revolución tecnológica. Estar a la altura de los nuevos retos requiere, coincidieron varios de los ponentes, de nuevas infraestructuras —algunas de las cuales ya están en marcha— y también resolver un aspecto crítico que puede frenar la expansión: falta de personal cualificado, tanto técnicos como operarios de todos los sectores que intervienen en este sector. Así lo dejaron patentes, además de distintos empresarios, los portavoces de las asociaciones sectoriales. «El reto es mayúsculo. El problema ya no es de captación de talento, es de personas», afirmó Enrique Mallón, de Asime, mientras Óscar Gómez, de Aclunaga, incidía en las dificultades para encontrar personal.

Si la falta de nuevas instalaciones puede frenar el negocio de la construcción naval, esa carencia ya está sucediendo en el de las reparaciones de buques. En estos momentos, la división ferrolana tiene implantado un modelo mixto en el que continúan produciéndose rotaciones de barcos con reparaciones cortas o medias con transformaciones de navíos que mantienen ocupado el dique de mayor tamaño. «Hay 653 barcos en el Atlántico a los que no podemos acceder ya que sus dimensiones exceden las de nuestras instalaciones», afirmó Antonio Nieto, director de este negocio en la ría. Otros directivos de este sector reclamaron la construcción de un nuevo dique.

El director de la fábrica de Turbinas, Jesús Lourido, abordó las posibilidades tanto en materia de personal como de firmas auxiliares de la industria de producción de hidrógeno verde, en el que está dando los primeros pasos.

También representantes de la Armada incidieron en las grandes posibilidades que se abren para la industria con el desarrollo de los distintos programas.

El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, explicó que el foro nace con vocación de continuidad en «este ciclo de crecimiento» para interconectar a Navantia y la industria, la Armada y la Universidad.

«Estamos en el mejor momento de nuestra historia», afirma Ricardo Domínguez 

«Estamos en el mejor momento de nuestra historia», aseguró el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, quien clausuró el foro por la vía telemática. Recordó los últimos logros internacionales alcanzados en países como Reino Unido y Arabia. «Necesitamos un aumento de las plantillas», afirmó, y anunció en ese sentido que «este año es el momento de cristalizar el nuevo plan estratégico», programa que reclaman en las calles en las últimas semanas los trabajadores de los distintos centros.

Agustín Álvarez, director de Construcción Naval de Navantia, incidió en la vocación exportadora de la compañía pública y desgranó algunos detalles del programa de la futura corbeta europea, en la que España participa junto a Naval Group (Francia) y Fincantieri (Italia).