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Los bateeiros hacen una demostración de fuerza desde A Illa: «Queremos recuperar a xestión da cría»

Rosa Estévez
Rosa Estévez A ILLA / LA VOZ

SOMOS MAR

Mónica Irago

Representantes de 28 asociaciones y 2.000 bateas anuncian que no abandonarán las protestas hasta que se derogue el artículo 13 del decreto para la gestión de los recursos marisqueros aprobado en diciembre del año 2019

08 mar 2023 . Actualizado a las 19:45 h.

Una decena de personas se subieron esta tarde al escenario del auditorio de A Illa. Ante ellos, el patio de butacas estaba lleno: 250 asientos ocupados, gente de pie y más gente desparramada por los pasillos. Una parte del sector mejillonero quiso escenificar de esta manera la fortaleza del movimiento más crítico con la gestión que desde la Xunta se está haciendo de la crisis de la mejilla. Mientras en Santiago de Compostela representantes de otra parte del sector se sentaban con el director xeral de Pesca y Acuicultura, Antonio Basanta, en A Illa representantes de 28 asociaciones que aglutinan a unas 2.000 bateas reiteraban que «ata aquí chegamos». No consideran a Basanta un interlocutor válido y quieren, para empezar, sentarse con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para exponerle el problema con la mejilla que está poniendo al sector contra las cuerdas.

Convertido en portavoz de este grupo, Álex Tubío, de la Federación Arousa Norte, hizo un somero repaso por la historia de un conflicto que se comenzó a fraguar en diciembre de 2019, cuando la Xunta publicó un decreto para la gestión de los recursos marisqueros en cuya redacción «non se contou con nós». Y eso, apuntó, que en esa norma se recogía que en los planes de explotación del percebe se podían establecer «zonas de reserva de mexilla». «Xa daquela advertimos de que se ía abrir unha guerra entre dous sectores», recordó Tubío.

El conflicto tardó en estallar, pero finalmente lo hizo. Ocurrió en el año 2021, cuando a unas horas de arrancar la campaña de la mejilla la Xunta reunió al sector para «presentarnos uns mapas» en los que se limitaban sus zonas de trabajo. Desde entonces, el problema está servido. Y este año, a consecuencia de la escasez de mejlla, se ha vuelto insostenible para los productores, según estos mismos explican.

Las negociaciones mantenidas con la Xunta para resolver este problema, dicen los bateeiros, no han servido de nada. Las distintas alternativas que Mar les ha puesto sobre la mesa son consideradas por el sector como propuestas «ofensivas», empezando por la apertura de «120 quilómetros de portos, como se non souberan que nos portos non houbo, nen hai, nen haberá mexilla, porque non pega». La colocación de colectores en las bateas de reparqueo o de ostra es otra propuesta considerada ineficaz por parte de los productores asistentes a la asamblea de A Illa, quienes no tienen ninguna objeción a que la Xunta «faga análises e estudios, mire a viabilidade de hatcheries», aunque esas medidas no se podrán aplicar -de demostrar su utilidad- más que a largo plazo.

MONICA IRAGO

En Santiago, esta misma tarde, estaba previsto que la Xunta trasladase al sector nuevas propuestas de apertura de zonas. En A Illa desconocían el alcance de la oferta, pero en todo caso, quienes se habían dado cita en este municipio arousano no confiaban en que vayan a resolver el problema. De hecho, están convencidos de que la única manera de que el sector salga del laberinto en el que se encuentra es yendo, directamente, a tumbar el artículo 13 del decreto aprobado en el año 2019. «Queremos que se nos devolva a xestión do noso recurso para non ter problemas de acceso á cría cando nos fai falla. Se perdemos o acceso ao recurso, perdemos o control da nosa actividade. A pedra é vida para nós, é o noso recurso», señaló Tubío, quien hizo hincapié en que «non é un recurso marisqueiro».

También quisieron aclarar en A Illa que la situación en la que se encuentra el sector no es consecuencia del cambio «no modelo produtivo» de las bateas. Es verdad que el mercado ha impuesto la comercialización de un mejillón más pequeño, pero ello no afecta, aseguraron los productores, a los desoves. «Iso é algo que está a dicir o director xeral e que non é certo e temos que desmentilo. O problema que temos os bateeiros non é culpa nosa. E é un problema de verdade, vainos a vida nisto e imos defendernos»

«É certo que hai escasez de cría. Pero todos vimos os cons que temos prohibidos e nos que a hai», señalaban los productores, que relataron que la desesperación ante el riesgo de perder la cosecha del próximo año los lleva a amontonarse en las piedras, a salir en malos días a lugares que no conocen, y empujados por la urgencia, a «estropear o recurso». Pero hay más problemas que esos y que los que arrastrarán a todo el tejido económico que supone la cadena mar industria, aseguran: también están en juego 250.000 toneladas de alimento de calidad y buen precio.

Decididos a no rendirse hasta tumbar el artículo 13 del decreto de diciembre de 2019, las 28 asociaciones presentes en A Illa volverán a verse el viernes para fijar su hoja de ruta. No quieren alimentar la polémica con las entidades que sí han acudido al encuentro con Basanta: «Eles confían nunha vía, nós vemos que por aí non se avanza e decidimos dar un paso adiante e plantarnos».