Recalca que no se puede demonizar a este arte de pesca y que el plan de acción de la Comisión no es todavía un instrumento jurídico
08 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, certificó en el Senado lo que su número dos en el área de Pesca, la secretaria general Isabel Artime, había certificado a la flota de arrastre del Cantábrico: «España defenderá en Bruselas los intereses de la flota pesquera de arrastre, un sector al que no se puede demonizar», dijo en el Senado. Planas recalcó que España apuesta por la sostenibilidad de los mares y océanos y eso es «algo perfectamente compatible con la rentabilidad de la actividad pesquera».
El ministro respondió así a una interpelación planteada en la Cámara Alta sobre la postura ante las últimas propuestas presentadas por la Comisión Europea. En este sentido, dijo que el denominado Plan de acción para la conservación de recursos pesqueros y protección de los ecosistemas marinos no son todavía «instrumentos jurídicos de aplicación». Ahora lo que se está abriendo es un debate que conducirá a conclusiones políticas y, posteriormente, a reglamentos normativos.
Planas expuso la necesidad de actuar con cautela a la hora de regular la pesca de arrastre, un sector que cuenta con 805 buques en el conjunto del caladero nacional (algo menos del 10% del conjunto de la flota española), cuya actividad ya está sometida a restricciones en determinadas zonas pelágicas o semipelágicas. También sacó pecho por el conjunto del sector pesquero español, un modelo de sostenibilidad, dijo, del que «todos nos sentimos muy orgullosos». Así, recordó que la flota española ha alcanzado el rendimiento máximo sostenible (RMS) un año antes de lo exigido por la legislación y practica desde el primer momento la obligación de desembarque. Además, diferentes organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) o el Tribunal de Cuentas Europeo, señalan a España como ejemplo en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés)
Finalizó asegurando que la pesca extractiva y la industria transformadora son el sector que, en la producción de alimentos, tiene el menor impacto en la huella de carbono.