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Ecovoz | Nadia Moalla: «Las redes de pesca se convierten en mobiliario o encimeras de cocinas»

María Meizoso CARBALLO / LA VOZ

SOMOS MAR

Cofradia Celeiro

Cepesca promueve la economía circular a través del proyecto REDUSE-II

06 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Detrás de la Confederación Española de Pesca —Cepesca— está la unión de los grandes armadores españoles. La plataforma aglutina «a los que fabrican los barcos, a los que guían los barcos pesqueros, los que organizan esas empresas, a los que dan trabajo a los pescadores». Así lo resume Nadia Moalla, responsable de Proyectos e Innovación de la organización.

—Un sector que demuestra su apuesta por un modelo de gestión responsable a través de iniciativas como el plan REDUSE-II. ¿Qué reto se han propuesto?

—Como organización, nosotros somos del mar y trabajamos para el mar. Por ello, desde hace bastante años defendemos esa visión porque somos los mayores implicados en conservar los ecosistemas marinos. Y uno de los objetivos es previniendo toda la contaminación que hay en el mar. Como cualquier actividad profesional, la nuestra tiene una generación de residuos y ese fue el origen, el germen para crear toda una línea de trabajo que lo que busca es, precisamente, evitar que los residuos del sector acaben en el mar.

—Han ido dando diferentes pasos. ¿Cuál fue el punto de partida?

—Empezamos seleccionando puertos de toda la Península que tenían un valor medioambiental importante, que estaban dentro o muy cercanos a zonas de influencia de la Red Natura con un valor ecológico inmenso. Esa fue por tanto la primera fase, sin olvidar a los puertos gallegos porque hay muchos en las diferentes iniciativas. La tradición pesquera en Galicia es importantísima. De ese modo, en las primeras visitas que realizamos a los puertos empezamos a analizar qué tipos de redes se utilizan, cada cuánto tiempo el pescador considera que tiene que cambiarlas y qué espacios tienen los puertos para almacenar estas redes. Además, establecimos contactos con empresas recicladoras que nos permiten convertir esas redes de pesca en un banco de mobiliario urbano o en una encimera de la cocina.

—¿Cuántas toneladas han recogido?

—En nuestro último proyecto, donde hemos estado realizando estos protocolos y modelos de recogida en unos 15 puertos, hemos podido recoger hasta 18 toneladas aproximadamente por recogida. Si cada vez que se recoge en estos puertos conseguimos alcanzar esa cifra, el volumen del que estamos hablando es muy importante. Sin embargo, en estudios previos, hemos estimado que pueden generarse hasta 3.000 toneladas anuales de redes de pesca. Hay un potencial enorme de reciclaje y de circularidad en esta iniciativa.

—Los agentes implicados, ¿qué respuesta han dado a la iniciativa?

—Se han superado nuestras expectativas. La implicación del sector es increíble. Ellos consideran, porque además lo ven en su día a día al salir a la mar, que hay residuos que pertenecen a otras actividades. Muchísimos residuos pertenecen a la actividad humana, como consumidores que somos todos, porque todo lo que no se acaba de gestionar bien en tierra, lamentablemente, acaba en zonas costeras. Por todo esto, la respuesta ha sido muy positiva, pero siempre remarcando que el trabajo de los pescadores es pescar y que siempre hacen falta recursos adicionales para poder llevar a cabo estos protocolos de recogida a buen fin.

—No solo los involucráis, sino que también los formáis.

—Sí, porque la sensibilización es uno de los pilares de nuestra organización y consideramos que es uno de los primeros valores. Tenemos innumerables proyectos en los que hemos formado a gente del sector pesquero, así como a futuros pescadores en escuelas náutico-pesqueras o hasta en colegios con el proyecto See your litter.