Cinco mujeres protagonizaron el Reto Pelayo Vida del 2020, que consistió en recorrer, en plena pandemia, 1.500 millas náuticas en un V70
19 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La de Lorena Madrid Rubio, portavoz, y cuatro compañeras más es una historia de superación. Las une a todas un diagnóstico: el de cáncer —alguna de ellas lo escuchó incluso en más de una ocasión—. Y una fuerte dosis de coraje: la que les hizo encararse a la enfermedad, poner proa a la vida y embarcarse, muchas de ellas sin experiencia alguna, en una travesía náutica de 1.500 millas por toda la costa ibérica.
Fue el capítulo que les tocó protagonizar dentro del Reto Pelayo Vida y que les valió otro en el libro que Raúl Villa —doctor ingeniero naval, oficial de la Armada, capitán de la marina mercante— firma con Bartolomé Cánovas, La mujer en la mar: historias de sueños cumplidos, y que cada viernes se convierte en materia de conversación para Un café con Eva, de Radio Voz.
En el 2020 ese Reto Pelayo Vida consistió en dar la vuelta a España en un velero, un V70, el Green Boat. Y lo hicieron cinco mujeres —dos quedaron en reserva después de superar unas pruebas a las que se presentaron once precandidatas—, sin apenas conocimientos náuticos que tuvieron la ayuda de cuatro tripulantes profesionales. Una de ellos, también mujer: Ángela Pumariega, que Villa ya adelantó a Eva Millán que va a ser protagonista en otro Ellas y el Mar.
Ahora toca glosar la aventura cinco mujeres que intentaron luchar contra el cáncer desde el mar y lanzar desde él un mensaje de esperanza: que tesón, deporte y buena alimentación pueden ayudar a superar el problema. Es, sin duda, un esfuerzo físico importante. Situaciones límite muy parecidas a las de su propia vivencia personal, la lucha contra el cáncer. Fue Lorena Madrid, de Cartagena, experta en mantenimiento naval y portavoz del equipo —porque esa es precisamente la palabra con la que se queda de la experiencia—, la que subrayó la similitud del reto que hicieron con las etapas y fases del cáncer. Las caídas, las remontadas, la superación, descubrir la fortaleza de cada una...
Madrid, con María Aldama, Nuria Gómez, Fátima Domínguez y Marián Sánchez, embarcaron en Bilbao y recorrieron el Cantábrico, el Atlántico y el Mediterráneo, de Bilbao a Barcelona, con escalas en varios puertos, entre ellos el de Baiona. 1.500 millas náuticas en ese V70, todo un Iron Woman —definición de Aldama— con guardias cada tres horas, duchas incómodas, turnos para cocinar, limpiar el barco, dormir en cama caliente —y no precisamente por la temperatura del barco—, días de lluvia, días de sol, el paso por el Estrecho de Gibraltar con viento de Levante, comidas compartidas...
Aún hoy cierran los ojos y ven imágenes de la aventura. Ese pollo asado que desmenuzaron y cocinaron con arroz. El calamar que una madrugada saltó a las manos de Nuria. Fátima preguntando «¿llueve?» después de ni se sabe cuántas horas de diluvio seguidas durante la travesía por el Cantábrico —¿por dónde si no?—...
Dos años después de ese Reto Pelayo Vida que les tocó protagonizar están más unidas que nunca. Tienen sus quedadas online y las presenciales, aunque cortas, son intensas.
La primera quedada fue en noviembre del 2021, en Segovia, y la siguiente, ya en el 2022, fue una reunión de Pelayas, mujeres que participaron en distintos retos, y en las que las cinco tuvieron un marcado protagonismo, pues fueron objeto de un homenaje al haber coincidido su aventura con el covid. Se proyectó el documental Línea Infinita, que les hizo revivir su aventura y les arrancó alguna que otra lágrima. Ya la última reunión fue con motivo del 50 cumpleaños de Marián Sánchez en la que, además, celebró su boda sorpresa.
Las cinco han superado el Reto Pelayo Vida y han superado el cáncer. Lo que no son capaces de superar es la afición que les ha quedado por el mar.