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Sanidad pretende limitar la descarga de atún en días de lluvia y viento fuerte

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

monica ferreiros

El endurecimiento de las medidas genera preocupación en el sector

28 dic 2022 . Actualizado a las 17:34 h.

Barbanza es una potencia en la descarga de túnidos congelados a granel destinados a la industria de la transformación de pescado de la comarca, y el puerto de A Pobra es la principal referencia de esta actividad a nivel europeo. Sin embargo, el sector teme que deje de serlo dentro de poco tiempo tras conocer las medidas que pretende implantar el Gobierno para mejorar las condiciones higiénico-sanitarias tanto de la estiba como del transporte del pescado. Entre las disposiciones más llamativas, figura la de evitar las descargas con lluvia y los días en los que el viento sople con intensidad elevada.

Así se recoge en una circular que ha hecho saltar las alarmas en un sector ya de por sí preocupado por la caída de la actividad en el último año. Entre un 20 y un 30 % sitúan las consignatarias el descenso de las descargas en los puertos barbanzanos este año, y aseguran que las medidas que se plantean son «la puntilla» que les faltaba: «Hay mucha preocupación en el sector porque esto puede acabar con la actividad. Lo que van a hacer endureciendo las medidas es que las navieras se vayan a otros puertos de Europa; van a acabar con la actividad directa e indirecta que genera la estiba».

En la circular remitida por el servicio de Sanidad Exterior se apunta a reuniones previas con importadores, estibadores, conserveros y transportistas en las que se abordaron determinadas mejoras y se estableció un plazo para la dotación de maquinaria y la implantación de medidas higiénico-sanitarias, pero, para el sector, el margen de maniobra que se les ha dado es insuficiente: «Hemos invertido mucho dinero para mejorar algunas cosas, pero somos empresas pequeñas y es complicado cumplir todas las exigencias en tan poco tiempo. Lo de la Administración es mando, ordeno y hago saber sin dialogar», apuntan.

Por parte de la Administración señalan en la circular que apenas se ha apreciado mejoría en las condiciones en las que se realizan las descargas e insisten «en la necesidad de abordar sin dilación» determinados aspectos a tener en cuenta durante las descargas, como evitar que el personal fume, coma, beba o masque chicle, la colocación de pediluvios para que los estibadores laven y desinfecten sus botas, evitar descargar cuando el viento sople con fuerza «dado que se acelera la descongelación de la mercancía» y también con lluvia, o el uso de lonas sobre el suelo para realizar los escandallos (selección).

Aplazadas

Con todo, en un principio solo se ponía fecha de caducidad al plazo para el transporte de los túnidos en camiones abiertos, de manera que a partir del 1 de enero del nuevo año esta operación debería realizarse exclusivamente en vehículos frigoríficos cerrados y a temperatura regulada. Sin embargo, esto ha quedado en suspenso temporalmente, a la espera de una reunión entre el sector y el ministerio prevista para el mes próximo.

Entre los asistentes a ese encuentro estará una representación del sector conservero, directamente afectado. De hecho, tras conocer las medidas que se pretenden implantar, desde Anfaco contactaron con el ministerio y se emplazaron a una reunión para abordar estas cuestiones. El secretario general de esa patronal, Roberto Alonso, reconoció que el anuncio se hizo de una forma «apresurada e non todo o consensuada que debería ter sido», y abogó por el diálogo para buscar un acuerdo: «A aplicación quedou posposta e apelamos á obxectividade e á proporcionalidade nas medidas e ao diálogo».

Los operadores señalan que todos los procedimientos están validados y muestran sorpresa

Una de las reacciones del sector a las medidas higiénico-sanitarias planteadas por el Gobierno ha sido la de sorpresa, puesto que los operadores señalan que todos los procedimientos están validados y controlados y que se cumple a rajatabla una legislación que es, además, de las más restrictivas de Europa, por lo que no se entiende a qué vienen estas exigencias.

Tampoco Roberto Alonso, secretario general de Anfaco-Cecopesca, lo comprende y, aunque se muestra dialogante, admite desconocer «a causa obxectiva que promove estas medidas. Entendemos que houbo algún tipo de malentendido, o que temos que facer é falar para coñecer a motivación de todo isto».

En enero habrá una reunión en Madrid para tratar estas cuestiones y, hasta entonces, lo que se quiere dejar claro desde Anfaco, sobre todo a los consumidores, es que no se ha producido ninguna alerta y que las condiciones higiénico-sanitarias en el sector están plenamente garantizadas. «Os operadores son rigorosos no cumprimento da normativa e así está documentado nas inspeccións que se fan, e a Administración española é un exemplo de garantías neste ámbito», apuntó Alonso. Cada proceso en la descarga, transporte y transformación del atún está validado y controlado, se realizan inspecciones y la trazabilidad de los productos está definida: «As cousas estanse facendo ben. Apelamos ao consenso para manter unha actividade que leva décadas desenvolvéndose sen problemas».