Patrocinado porPatrocinado por

La UE y el Reino Unido pedirán que se analice por separado el jurel del oeste

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

CAPOTILLO

Pactan las cuotas para el 2023 para 74 especies que comparten en aguas de Gran Sol

21 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con diez días de retraso sobre la fecha en que ambos se habían comprometido en el acuerdo de desconexión —10 de diciembre—, la Unión Europea y el Reino Unido han cerrado el acuerdo para fijar las posibilidades de pesca para el 2023 de las especies compartidas. Han fijado los totales admisibles de capturas (TAC) de 74 stocks, de los que la flota comunitaria recibe 350.000 toneladas y la británica 140.000.

El Ejecutivo comunitario cifra en mil millones de euros el valor de lo que podrá pescar. El Gobierno británico, en 320 millones. Lo que avanzó el ministro español de Pesca, Luis Planas, al finalizar el Consejo de Ministros de la semana pasada, se ha cumplido para los casos de la merluza norte, el rape y el gallo de la zona 7 (al oeste de Irlanda), aunque la primera no ha subido ese 10 % anunciado, sino un 4,6 %, al pasar de 44.268 toneladas a 46.335. De rape se pasa de disponer 41.173 a 45.724 (+11,5 %), aunque se pierde en la zona 6 (noroeste de Escocia) un 20 %.

Revisión del «stock»

La cuota de jurel, como también se había avanzado en Bruselas, queda establecida en 13.400 toneladas, que solo podrá ser capturada de forma accesoria y, además, se elimina cualquier flexibilidad interespecies. Tanto la UE como el Reino Unido rechazaron ese cupo cero que recomendaban los científicos para evitar que se convirtiese en choke specie (especie de estrangulamiento) para la flota. Ese cupo de capturas debería facilitar un aumento del 4,96 % en la biomasa reproductora en el 2024.

Pero antes, en el 2023, deberían tener más noticias científicas sobre el stock. Porque ambas partes se comprometieron a solicitar al ICES (Consejo Internacional para la Exploración del mar) una evaluación de los puntos de referencia el año que viene y pedirán también que se analice por separado el jurel del oeste. Británicos y europeos hacen ver que el consejo que dan los científicos es para una especie (Trauchurus trauchurus) cuando son tres que se capturan todas juntas.

Tampoco se ha seguido la recomendación para el besugo, por los problemas que podía causar ese TAC cero a la flota.

El acuerdo, además, como también había anunciado ya Planas, permite el acceso recíproco a las aguas de cada parte para pescar bonito del norte.

Así es que «lamentablemente non houbo sorpresas», dijo la conselleira de Mar, Rosa Quintana al conocer la letra del pacto. «Lamentablemente», porque, como ocurrió con las cuotas de los Veintisiete, «o único que se tivo en conta foron os criterios medioambientais» y para nada «os sociais e económicos». Por supuesto que la valoración «es positiva», dado que sube merluza, gallo y rape, pero todo gracias al esfuerzo de la flota, «non hai nin un quilo máis pola banda socioeconómicas».