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Los tripulantes compañeros del sospechoso de la viruela del mono, a bordo sin pisar Ribadeo

LUCÍA REY / J. ALONSO RIBADEO / LA VOZ

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

El marinero con síntomas fue trasladado al hospital, para realizar análisis

15 dic 2022 . Actualizado a las 04:46 h.

Sobre las 10.00 horas de ayer fue trasladado al Hospital Público da Mariña, en Burela, el tripulante afectado por un posible caso de viruela del mono de un barco que llegó a Ribadeo. El hombre había embarcado hace dos semanas en Egipto en el «June», un buque de 82 metros de eslora con bandera de Palau, que arribó a la costa mariñana procedente de Casablanca (Marruecos), con el objetivo de cargar pasta de papel de Ence. Según información facilitada por el práctico del muelle de Mirasol, Juan Ramón Álvarez, la maniobra de atraque se produjo a las 08.34 horas, después de que la embarcación hubiese obtenido los permisos de Capitanía Marítima y de Sanidad Exterior.

JOSE ALONSO

Poco después, sobre las diez, el paciente era trasladado en ambulancia al hospital de Burela, para hacer la analíticas que confirme si está o no contagiado por la viruela del mono. Los resultados no son inmediatos, tardan un tiempo en conocerse y según apuntaban fuentes de Sanidade ayer por la mañana, era probable que no se conociesen a lo largo del día, como así fue. Al parecer, el sospechoso de estar contagiado presenta síntomas compatibles con la viruela del mono, como grandes ronchas en la espalda. El resto de la tripulación del «June», siete marineros, en aplicación de los protocolos vigentes no recibieron la orden de permanecer confinados en el barco. Sin embargo, lo hicieron.

Lo que ocurrió fue que al tiempo que este diario publicaba la noticia del traslado del posible caso de viruela del mono al hospital comenzaba una Junta Local de Seguridad en Ribadeo, donde el incidente fue comentado. Se ordenó a agentes de la Guardia Civil que acudiesen al barco y allí fueron informados de que por precaución, en tanto no se conociese el resultado de las analíticas realizadas a su compañero, la tripulación iba a permanecer a bordo.

Así lo confirmaron desde la Subdelegación del Gobierno, entendiendo que no hay motivos para la alarma, porque salvo el marinero trasladado al hospital, ningún otro tripulante pisó Ribadeo y porque, en todo caso, el riesgo de contagio de la viruela del mono es bajo. El virus se transmite a través del contacto cercano, personal, con frecuencia de piel a piel, por la saliva, secreciones de las vías respiratorias superiores (moco) y zonas alrededor del ano, el recto o la vagina.

Los protocolos de actuación se suavizaron el mes pasado ante el descenso de casos

Aunque inicialmente la recomendación era que los contactos con casos sospechosos de viruela del mono evitasen interactuar con otras personas, al disminuir la incidencia en España (con todo, uno de los países más afectados por el brote, con más de 7.000 casos confirmados hasta noviembre), el Ministerio de Sanidad decidía el mes pasado suavizar el protocolo de actuación. Desde entonces, para Sanidad ya no es preciso que lo positivos que no están ingresados se aíslen, a no ser que presenten gran número de lesiones que no puedan cubrir. Sí se pide que minimicen las interacciones, especialmente con la población vulnerable, hasta que las costras que se generan como consecuencia del virus hayan caído y las lesiones se cubran con otra capa de piel.

Por su parte, la Consellería de Sanidade, en el protocolo publicado a finales del mes pasado, dice que no es preciso que los contactos estrechos con casos confirmados de viruela del mono se pongan en cuarentena, pero sí recomienda que extremen las precauciones y reduzcan todo lo posible las interacciones sociales. También habla de usar máscara de forma constante, lavar las manos con frecuencia, realizar controles de temperatura una vez al día y, en caso de tener fiebre, comunicarlo al médico para valorar una posible analítica. Además, los contactos con un positivo deben estar localizables durante todo el período de vigilancia. Sin embargo, para el Ministerio de Sanidad ya no es preciso que los contactos se tomen la temperatura durante 21 días tras la exposición. La Xunta básicamente sí adapta el resto de recomendaciones del Ministerio para los contactos con positivos.