El suelo pegajoso de las cofradías
SOMOS MAR
Acaban de celebrarse elecciones en las cofradías gallegas y el resultado no puede ser más desalentador para la igualdad de género. En las votaciones del 29 de octubre, los afiliados y afiliadas se acercaron a las urnas para elegir la composición de sus juntas generales. De esos órganos, en días posteriores, salieron los cabildos y los patrones y patronas mayores que van a dirigir y representar las principales entidades de la pesca y el marisqueo de Galicia durante los próximos cuatro años.
La situación de partida no era buena y el acusado descenso de patronas mayores del 2018 respecto al 2014 se ha repetido. Solo han resultado elegidas tres mujeres en el conjunto de las cofradías de Galicia, las 3 en la provincia de Pontevedra: Lourizán, Vilaboa y O Grove. Solo 3 mujeres al lado de 59 hombres, porque en Baiona están pendientes las elecciones. Un 4,84% mujeres frente a 95,16% hombres. Desolador. Desolador e injusto. Según datos de la Consellería do Mar (2018), las mujeres constituyen el 29,3% del total de afiliados de las cofradías de pescadores de Galicia. La cifra se eleva al 37,5% si nos referimos al ámbito de la ría de Arousa. Hagan números y verán que la proporcionalidad, no ya la paridad, no existe.
De momento, no ha habido análisis ni valoraciones en clave de género de un proceso electoral que ha revalidado la supremacía de un sexo dominando las principales organizaciones de gestión pesquera, borrando a las mujeres de los puestos de dirección. Hay mujeres, lo hemos visto, lo dicen los números, y se han presentado, pero no han resultado elegidas, ni siquiera donde son mayoría. Por ejemplo, en la Cofradía de Noia (A Coruña) se dedican al marisqueo a pie 313 mujeres y 81 hombres. El presidente de la agrupación de marisqueo a pie es un hombre. Y el patrón mayor y el vicepatrón. Y el vicepatrón segundo.
Las políticas de igualdad no están funcionando en el sector. En marzo de este año, el Parlamento de Galicia aprobó por unanimidad instar a la Xunta a crear un Observatorio de Igualdad del sector pesquero del que aún no tenemos noticias. Es urgente encarar estos temas con rigor y sin temor a un futuro igualitario. Empezando por la revisión con perspectiva de género de la Ley de Cofradías.