Claridad y justicia con el Villa de Pitanxo
SOMOS MAR
Quisiera intentar poner claridad en una cuestión complicada y en la que ninguno quisiéramos estar, la de las familias de los 21 tripulantes del Villa de Pitanxo fallecidos. Con todo respeto hacia ellos, hago esta reflexión, alegato o como lo quieran nombrar.
Según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) «ha considerado que, para contrastar diferentes hipótesis sobre las causas del accidente es conveniente» es necesario elaborar un estudio para conocer con detalle las condiciones marítimas y meteorológicas, así como ensayos con un modelo a escala «para reproducir con precisión el comportamiento del buque durante el accidente y en los minutos previos». Porque la inspección del pecio «podrá contribuir a contrastar algunas de las informaciones recibidas y obtener otros datos o detalles de interés para la investigación», ha iniciado consultas para determinar los medios técnicos necesarios y el coste económico.
En el informe sobre el accidente del buque Fred Olsen, en el puerto de Aguete, en enero de 2021, la Ciaim dice que su dictamen no es vinculante, pero realiza dos recomendaciones de seguridad a la Capitanía Marítima de Las Palmas y otra a Puertos Canarios.
Por lo tanto, es una autentica falacia lo que ha dicho el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, contradiciendo a lo expresadopor la Comisión Europea en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. La Ciaim, a la que cita Miñones, ya se ha pronunciado y ha solicitado la bajada al pecio.
No se pide, por nadie ni para nada, que se pongan en peligro vida humanas en esta misión. Se consiguieron importantes datos para la investigación cuando en el Prestige se bajó a mucha más profundidad con un batiscafo tripulado —lo sé porque uno ellos es un colega de profesión y buen amigo—. Como han pasado los años y las técnicas se han mejorado, en el Villa de Pitanxo no sería necesario descender con tripulación, bastarían drones con cámaras dirigidos desde un buque nodriza.
Al Gobierno de España le falta generosidad y patriotismo para defender a los 21 familiares del Villa de Pitanxo, para decidir que se baje al pecio. Por lo que publica la Ciaim en su web, queda demostrada su interés en descender a los restos del pesquero.
Es de justicia que tanto el Ministerio de Pesca como el Transportes —y creo que alguno más porque, de una manera u otra, 13 de los 23 tienen relación con la cadena mar-industria— decidan de una vez por todas lo que ha reclamado por unanimidad la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Dejen de enredar y de embarrar y pongan generosidad y patriotismo para bajar cuanto antes al pecio. El reloj corre en su contra: tic, tac...