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Consumo invertirá 1,3 millones en el Laboratorio de Biotoxinas Marinas de Vigo

la voz VIGO

SOMOS MAR

Oscar Vázquez

El ministro Alberto Garzón destaca la importancia de la inversión para detectar toxinas emergentes y su relación con el cambio climático

27 sep 2022 . Actualizado a las 04:52 h.

El Ministerio de Consumo firmó ayer un nuevo convenio de colaboración con el CSIC, a través del Instituto Español de Oceanografía (IEO), para invertir 1,3 millones en los próximos dos años en el Laboratorio Nacional de Biotoxinas Marinas de la Universidad de Vigo. Este acuerdo, anunciado durante la visita del ministro Alberto Garzón al campus vigués, promoverá la investigación sobre biotoxinas marinas y el intercambio de conocimientos sobre la materia con otros grupos científicos punteros. «Esta colaboración es fundamental, porque ayudará a estudiar cómo el cambio climático está amenazando a especies como el mejillón. Garantizará que el consumo de este alimento sea seguro y de calidad en España y en el resto de la Unión Europea», señaló Garzón.

Entre los moluscos afectados por las biotoxinas marinas cobra especial relevancia en investigaciones nacionales el mejillón, porque España es líder en cultivo y comercialización de esta especie, que se cultiva en más de 3.300 bateas. El ministro recordó la influencia de la actividad acuícola para alcanzar estas cifras, que desempeñan 5.600 personas «de forma sostenible».

Según datos del Ministerio de Consumo, el calentamiento de los mares hace que proliferen todavía más los episodios de mareas rojas por toxinas y eso requiere extremar la cautela para evitar intoxicaciones alimentarias. La nueva partida que dedicará el Gobierno a la investigación de estas floraciones de algas está destinada a controlar y categorizar toxinas emergentes para prevenir problemas.

Alberto Garzón recordó en Vigo el «innegable poder de la acuicultura» y recordó que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) considera las rías gallegas como «uno de los más importantes depósitos de fitoplancton del planeta».