Dos furtivos aceptan cuatro meses y medio de cárcel y cinco años sin poder coger marisco en el juicio por la operación Parque

El juicio por la operación Parque -puesta en marcha por la Policía Autonómica en el 2016 en las playas de Cabo de Cruz, en Boiro- arrancó este martes en el Juzgado de lo Penal Número 2 de Santiago. Lo hizo con dos de los acusados de cometer delitos contra la flora y la fauna aceptando una pena de 4 meses y medio de prisión y cinco años sin poder marisquear. Así lo destacaron fuentes de la representación legal de la cofradía de Cabo de Cruz, que se personó en el juicio como acusación particular.

En la citada operación, realizada entre el 2016 y el 2017, agentes del Equipo de Respuesta Policial (Erpol) de la Policía Autonómica llegaron a detener a varios furtivos, a los que cogieron con cantidades que incluso llegaron a superar los 350 kilos de almeja. De todos ellos, al juicio de este martes se llegó con nueve acusados, retirándosele los cargos a tres de ellos. Dos son los que aceptaron la pena, mientras que tres más no comparecieron en la sala santiaguesa. El último, destacaron desde la acusación particular, no quiso aceptar la pena propuesta.

Según el letrado Francisco Iglesias Gandarela, que llevó las riendas de la acusación particular, la noticia es positiva para el pósito crucense, uno de los más afectados por el furtivismo. Afirma que se «condenan de manera firme a los cabecillas por un delito contra la flora y la fauna. Fue una operación de varios meses de seguimiento y de una gran cantidad de bivalvo aprehendido». 

El juicio seguirá este miércoles en Santiago con la presencia de una veintena de policías nacionales, así como el jueves, momento en que acudirán agentes de la Guardia Civil y personal del Servizo de Gardacostas de la Xunta de Galicia. «El objetivo que buscamos es que haya una sentencia condenatoria frente al resto de acusados, e incluso contra los que se ausentaron», cerró el letrado Gandarela. 

---

---

---