
Familiares de las víctimas aseguran que el juez ha pedido información sobre la utilidad de descender al pecio
09 sep 2022 . Actualizado a las 19:07 h.Finalmente será la Audiencia Nacional la que instruirá la causa del naufragio del Villa de Pitanxo, el pesquero del Grupo Nores que se fue a pique el pasado 15 de febrero a 250 millas de Canadá y en el que perdieron la vida 21 personas.
El auto asumiendo la causa se dicta casi ocho meses después del siniestro y pone fin al conflicto de competencias que se surgió cuando la Audiencia Nacional resolvió que la instrucción correspondería al Juzgado de Marín y este rechazó asumir la causa.
La portavoz de los familiares, María José de Pazo, mostró la satisfacción del colectivo por tener ya una instancia de instrucción asignada y, sobre todo, porque el juez no descarta la bajada al pecio del pesquero para obtener pruebas. Según explica De Pazo, en una providencia al margen del auto con el que asume la competencia se alude a que se va a solicitar un informe sobre la necesidad y utilidad de descender hasta donde reposan los restos del pesquero, a unos mil metros de profundidad, en algún lugar del Flemish Pass.
A pesar de que todavía no había asumido la causa, fue el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2, Ismael Moreno, el que tomó declaración sobre lo ocurrido en el barco el 15 de febrero pasado a los tres supervivientes del naufragio: el marinero ghanés, Samuel Koufie, el patrón del pesquero, Juan Rial, y su sobrino, Eduardo Padín.

Los barcos hundidos como el Pitanxo que el Gobierno sí decidió inspeccionar
Las inmersiones de robots sumergibles no tripulados (ROV) propiedad del Gobierno para inspeccionar pecios resultan comunes en la dramática historia de naufragios de barcos de bandera española. La hemeroteca recoge un amplio muestrario de operaciones autorizadas para revisar embarcaciones en las que perecieron más de 5 tripulantes, menos e, incluso, ninguno. Precedentes que arman de argumentos a los familiares de los 21 fallecidos en el Villa de Pitanxo para seguir reclamando a las autoridades del país que envíe un robot para inspeccionar y ampliar la información sobre las causas del trágico hundimiento. «¿Quién establece los parámetros para decidir a qué barcos se hace bajar a un robot y a cuáles no? ¿De qué depende la decisión?», se preguntan los familiares de los muertos en el pesquero marinense que se hundió el 15 de febrero frente a Canadá.