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Ribadeo exige señales de peligro en la zona de la ría donde murió electrocutado el tripulante de un velero

La Voz RIBADEO/ LA VOZ

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

El fenómeno del arco eléctrico podría haber provocado la descarga que acabó con la vida de una de las tres personas que navegaban en un bote de vela latina

02 sep 2022 . Actualizado a las 08:25 h.

A las dos de la tarde de ayer, la ría de Ribadeo se llenó de lanchas para despedir a David Botín, el joven de 22 años fallecido el domingo cuando navegaba por el estuario y sufrió una descarga eléctrica al aproximarse la embarcación que tripulaba, un bote de vela latina, a un tendido de alta tensión, a la altura del puente de Reme, en la confluencia del río Grande con la ría de Ribadeo. Con él iban otras dos personas que resultaron ilesas. Tras el funeral que se ofició ayer al mediodía, muchos de los asistentes fueron al muelle para subirse a embarcaciones e ir en procesión marítima. Fue un acto especialmente emotivo. Se secundaba así una propuesta que se había lanzado por las redes sociales.

Por Ribadeo se extiende la convicción de que el mástil del bote no llegó a tocar con el tendido de alta tensión y que la descarga se produjo al aproximarse a él, por el fenómeno del arco eléctrico, transmitiéndose la electricidad por la verga, que era de fibra de carbono. Y al tiempo, crece el clamor porque no se haya señalizado el lugar del accidente.

Ayer, la alcaldesa en funciones, Mónica Freire, dirigió un escrito a Capitanía Marítima (con copia a la Xunta, la Confederación Hidrográfica, la Dirección General de Costas y Begasa) pidiendo que se señalice el riesgo existente en el lugar del accidente, así como en cualquier otro punto de la ría que pueda entrañar peligro para la navegación. Hace poco más de un año ya se registró un siniestro parecido, también en el Eo, a la altura de Abres, cuando otro bote de vela latina se vio afectado por un tendido eléctrico, aunque todo quedó en un susto.

También hay constancia de que a título particular varios ribadenses informaron a la Guardia Civil de que no está señalizado el peligro en el río Grande. La investigación para esclarecer lo ocurrido y, en su caso, depurar responsabilidades, sigue abierta. Cuando el domingo ocurrieron los hechos, estaba de guardia el juzgado de instrucción número 1 de Mondoñedo, al que ayer no había llegado el atestado. El fallecimiento se declaró en Asturias (David Botín fue trasladado al hospital de Jarrio, en Coaña), así que fue en el Principado donde se le practicó la autopsia y desde donde tienen que enviar los resultados al juzgado mindoniense.