El sector marisquero, en alerta por el gran incendio de Barbanza: «Si hay riadas, las cenizas llegarán al mar»

Extinto desde el pasado viernes, los daños del incendio que arrasó 2.200 hectáreas de monte entre Boiro, A Pobra y Ribeira siguen cuantificándose. Si comuneros y ganaderos son dos de los sectores más afectados, otros pueden sufrir, de manera indirecta, las consecuencias de las llamas. Es el caso del colectivo de mariscadores, que teme encontrarse con problemas graves si la lluvia irrumpe con fuerza en la zona. «Si vienen riadas, las cenizas acabarán llegando al mar», alerta Charo Vázquez, responsable del colectivo de a pie de Cabo de Cruz.

Cruzar los dedos y esperar que los partes meteorológicos no sean contrarios, a eso se agarran. «Mientras no haya inundaciones estamos tranquilos, pero ya sabemos como es Galicia. Por ahora no llueve, pero cuando lo hace, lo hace todo junto. Es algo que nos puede afectar mucho. Estamos alerta, pero por el momento es todavía pronto para hacer valoraciones y para ser negativos», reconoce Vázquez, que afirma que «tenemos constancia de que los técnicos de la Xunta ya están trabajando en esto y el fuego, por suerte, fue bastante arriba, en la montaña. Es una fortuna, pero el riesgo de que nos toque sigue existiendo igual, pero de menor manera».

Aunque las mariscadoras de a pie de Cabo de Cruz serían las más afectadas, los pósitos de Ribeira, A Pobra y Rianxo también mantienen un ojo en esta cuestión, que podría tocarles de refilón. Es por ello que el patrón mayor de Ribeira y presidente de la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores de Galicia, José Antonio Pérez, destaca que hay inquietud entre sus representados, a pesar de que la ceniza afectaría de menor manera porque «no tenemos marisqueo a pie. Aún así, es preocupante y está claro que no es nada bueno si llegase a ocurrir. Por el momento es pronto para tomar medidas, el terreno está caliente y es complicado abordarlo».

Reunión

Que la cuestión preocupa quedó claro porque los cuatro regidores de los municipios afectados —Ribeira, A Pobra, Boiro y Rianxo— tienen prevista esta semana una reunión con el conselleiro de Medio Rural, José González, para abordar este problema y el resto de cuestiones que nacen a raíz de las miles de hectáreas calcinadas.

«O alcalde estivo en contacto co conselleiro por este tema durante o incendio. E a semana pasada estivo un técnico da Xunta nas zonas afectadas. A cuestión centralizouse na mancomunidade porque afectou a tódolos concellos», afirmaron fuentes del Concello de Boiro, que saben de la importancia que tiene el sector marisquero para el municipio y para centenares de familias que lo tienen como su sustento.

El propio conselleiro, José González, llegó a confirmar que se estudiarán esas posibles escorrentías, ya que preocupan especialmente para que no ocasionen una mortandad alta de marisco. La evolución de las llamas, que se expandió por la sierra de Barbanza, permitió que la ría de Muros-Noia se librara. «Cremos que non vai afectar aos nosos bancos», confirmó el patrón mayor de Noia, Santiago Cruz, que espera la mayor de las suertes para sus compañeros de sector.

Pacas de hierba seca para crear una barrera en la tierra

Entre las medidas que acostumbra a utilizar Medio Rural para evitar que cenizas y sedimentos lleguen a la ría figura lanzar pacas de hierba seca en las zonas más afectadas. Con esto, se busca crear una especie de barrera que evite que la lluvia arrastre todo hasta los regatos que ya conectan con el mar. En los últimos incendios ocurridos en la comarca ya se pudieron ver helicópteros sobrevolando los montes para facilitar los trabajos. El conselleiro de Medio Rural, José González, confirmó que se están estudiando todas las medidas a llevar a cabo para evitar problemas en los bancos marisqueros.

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