Hay gestos que no cuestan nada y con los que colaboramos en el cuidado del medio y del marisco que en él vive
30 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Todo son traballos». La frase, con una buena carga de resignación, fue pronunciada esta semana por María José Vales, la patrona mayor de Vilanova. Hablaba, claro, del verano: estos meses de calor en los que las mariscadoras ven cómo la vida se les complica. Aunque en Vilanova el problema del furtivismo de bañador no es tan grave como en A Illa, por poner el ejemplo más próximo, las mariscadoras deben organizarse para realizar vigilancias. Y además están las invasiones de algas que les obliga a intensas jornadas de limpieza. Así que sí: para este colectivo, en verano «todo son traballos». Y eso es algo que deberíamos tener en cuenta cuando vamos a la playa. Porque, como bañistas, hay cosas que podemos y debemos hacer no para ayudar a las mariscadoras —que también—, sino simplemente por aquello de ser respetuosos con el medio ambiente y con el trabajo que despliegan cientos de mujeres en la costa arousana.
el marisco
Hay que llamarlo furtivismo.Este jueves, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, presentaba en O Grove una campaña de sensibilización que se desplegará a pie de playa un verano más para informar sobre los efectos perniciosos del furtivismo de bañador. En A Illa, el programa Sensimar a Pé de Praia lleva semanas haciendo talleres con la rapazada que se encuentra en los arenales para explicarles por qué no se debe recoger marisco. «Aínda que só collas unha peza, imaxina que pasaría se todo o mundo que vai á praia fixera o mesmo», explica Bibiana García. Su mensaje llega tanto a su joven audiencia como a las personas de la familia que ejercen de acompañantes. «Non pasa nada por coller unha ameixa para ver como é. Pero logo hai que enterrala outra vez», dice Bibiana, que asegura que la intención es que los menores actúen como difusores del mensaje entre sus familias. «Teñen que saber que, aínda que as encontren aí, á beira do mar, as ameixas non son de todo o mundo. O marisqueo implica facer sementeiras, limpezas... É moito máis que apañar o marisco», argumenta Bibiana.
la basura
No te dejes nada atrás. No hay ningún problema por comer o merendar en la playa, a no ser, claro, que no recojas correctamente la basura que generas. Toda. Evidentemente, los envoltorios y utensilios de plástico son los elementos a los que debes prestar más atención. Pero incluso los restos orgánicos no tienen cabida en la playa. Lo explica la campaña «Disfruta de la playa sin dejar huella» realizada por Afundación en el marco del programa Plancton. «Las mondas de la fruta están fuera de lugar en la playa. No deben enterrarse en la arena, porque alteran el equilibrio del ecosistema», explica la exposición que, tras pasar por A Toxa, llegará ahora hasta A Illa para parar después en Vilagarcía. Un mensaje similar lanza Sensimar: «O lixo que se xera hai que recollelo e depositalo nos colectores máis próximos. E se non hai, levalo para a casiña, igual que o trouxemos: vai ocupar mesmo menos sitio». Nada debe quedar atrás. Y si tienes la posibilidad de llevarte algo de lo que encuentres por ahí tirado, mucho mejor. Entre todos, mantener el entorno limpio es mucho más fácil.
las colillas
La arena no las quiere. La guerra contra las colillas en las playas arousanas comenzó hace ya más de veinte años y aunque dista mucho de estar ganada, parece que la conciencia sobre el problema ambiental que generan estos residuos ha ido aumentando poquito a poco. Los repartos de ceniceros portátiles son habituales en campañas como la que Afundación inauguró el pasado domingo en O Grove y que hoy llega a Carreirón.
las cremas solares
¿Hay que elegir entre la salud y el medio ambiente?. Rotundamente, no. Las autoridades sanitarias nos recuerdan que es fundamental protegernos de la radiación solar. Pero debemos ser conscientes de que, al bañarnos, la crema deja residuos en el mar que pueden llegar a resultar muy perjudiciales para el medio, tal y como recuerda la campaña de Afundación-Plancton. «Los residuos químicos, al acumularse en peces, cetáceos, moluscos y crustáceos, pueden producir malformaciones y daños en su sistema inmune y reproductivo. Estos residuos también dificultan el crecimiento y la fotosíntesis de las algas, que son organismos imprescindibles para un ecosistema sano». Entonces, ¿qué podemos hacer? Pues, básicamente, utilizar las cremas con sentidiño, aplicándolas sobre nuestra piel al menos 30 minutos antes de meternos en el agua. Embadurnarnos con crema justo antes de ir a darnos un baño no es bueno ni para el medio, ni para la propia piel, que no tiene tiempo de absorber las sustancias que deben protegerla de la carga más peligrosa de los rayos del sol. Además, cuando te vayas a comprar protección solar, fíjate en la etiqueta y, si es posible, evita aquellos productos que contengan los elementos más dañinos. La lista de sustancias a evitar es larga: Oxybenzone, Octinoxate, Octocrylene, Benzophenone... La lista es larga, pero vale la pena tenerla presente cuando salimos de compras: cuanta más gente lo haga, mejor.
el plus
Los paseos con marea baja. Cuando la marea está baja y la playa muy llena, la zona en la que suelen encontrarse los bivalvos acaba completamente pisoteada. Y cualquiera puede imaginarse que eso no es bueno para el marisco que crece ahí debajo. Intentar evitar los paseos por esa zona; es un pequeño gesto que tal vez no cueste demasiado hacer: está en nuestros pies.