Planas «entiende y apoya» el manifiesto del mar gallego contra el veto a la pesca de fondo en 94 áreas

Si se lo ponen delante, el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, firmaría el manifiesto en defensa de la pesca aprobado ayer por la cadena del mar de Galicia, harto de que la política medioambiental se superponga a una actividad empresarial esencial para alimentar al mundo y para mantener en pie las zonas costeras. «Entiendo y comparto la protesta del sector pesquero gallego porque yo mismo he protestado», ha dicho Planas en una entrevista concedida a la TVG. Alude al voto en contra que España, junto con Irlanda, dio en el Consejo Europeo a la propuesta de la Comisión Europea de vedar 94 zonas a la pesca de fondo entre el golfo de Cádiz y Glasgow pasando por Galicia y que detonó que la cadena mar industria cerrase eslabones contra el último ataque verde que lanza Bruselas.

«Ya estamos en una pesca sostenible», agregó. No queda otra porque que los stocks estén en buena salud es esencial para que los pescadores tengan cuotas. Obviamente estamos a favor de proteger el medio ambiente, pero esa defensa «tiene que ser compatible con una actividad pesquera que sea rentable». El ministro aseguró que se está hablando con la Comisión en busca de ese «un diálogo sincero» que, asegura, «no se ha producido».

Planas hizo un repaso de las ayudas lanzadas al rescate del sector pesquero por la carestía del combustible y espera que a lo largo del verano se puedan implementar medidas complementarias a cargo del FEMPA (Fondo Europeo Marítimo y de Pesca).

Bajar al pecio del Villa de Pitanxo

Aunque es competencia de Marina Mercante, el ministro de Agricultura y Pesca se refirió a la lucha de los familiares de los fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo —ocurrido el 15 de febrero frente a Canadá— para que se baje al pecio, una medida que el Gobierno supedita a que lo pida el juzgado o la comisión técnica que investiga el accidente. «No hay ninguna decisión tomada al respecto», apuntó para después recordar que no tardó ni 48 horas para arropar a las familias. Recordó que es un asunto que compete a la Dirección General de Marina Mercante, pero se bajará «si hay algo que aclarar». No es, desde luego, «una tarea sencilla», pero subrayó la disposición del Gobierno a colaborar con las familias y manifestó que la cuestión no debería ser «objeto de polémica» por parte de nadie.

La importación de cereal

Más allá de los asuntos pesqueros, el ministro también habló de los asuntos que afectan al campo, un sector que se ha visto envuelto por la ola inflacionista que afecta a toda Europa. Aunque recalcó que España tiene asegurado el maíz y la colza necesarios para surtir a los productores de alimentación del ganado, reconoció que estos cereales cotizan a precios más caros. Y sobre el proyecto en el que está implicada España para traer cereal de Ucrania  por vía terrestre reconoció que «es complicado y caro». Por eso fío el abastecimiento de los 15 millones de toneladas de cereal (sobre todo maíz) que tiene que importar el país para cubrir sus necesidades a los cargamentos que en estos momentos están llegando de Canadá y de Estados Unidos. 

Minutos antes de ver el trabajo que está realizando el Laboratorio de Sanidad Vegetal de Lugo, Luis Planas también habló de la importancia de derivar inversiones del PERTE agroalimentario a la sanidad vegetal y animal para que España continúe manteniendo los altos estándares de seguridad que la caracterizan en esos campos: «Los españoles somos muy rigurosos, resulta muy interesante el trabajo que se está haciendo y se ampliará en los próximos años».

Sobre la manifestación protagonizada ayer por miembros del sector agrario en Ourense para pedir precios que cubran costes de producción, Planas volvió a hablar del complicado contexto económico global que se está viviendo en toda Europa, con una tasa de inflación de en torno al 10 %, un porcentaje que, como dijo, está en «un nivel medio con respecto a otros países de la UE». El ministro dijo que el sector agroalimentario español y gallego ha logrado un récord absoluto de producción agraria y de exportaciones, «pero también tenemos problemas derivados de la situación económica general, el incremento de los combustibles, fertilizantes o materias primas relacionadas con los piensos». Y volvió a aludir a la Ley de la Cadena Alimentaria y a las medidas concretas de respuesta a un sector que «lo merece porque es absolutamente necesario».

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