La Comisión emplaza a los ministros a intensificar el control de los descartes

Días atrás, la Comisión Europea divulgó públicamente su hoja de ruta para la gestión de las posibilidades de pesca del 2023, anunciando que abrirá una consulta pública para recoger «puntos de vista» de los interesados. Este lunes, en Luxemburgo, le expondrá a los ministros de Pesca de los Veintisiete las prioridades que se marca para el 2023; entre las cuales figura la de que «deberán intensificar la aplicación y el cumplimiento de la obligación de desembarque y eliminar los descartes evitando capturas no deseadas»; o sea, mejorando la selectividad de los aparejos.

Es parte del llamamiento a los Gobiernos nacionales para reducir los descartes, instándolos a implantar en sus flotas «herramientas de control modernas y adecuadas, como los sistemas de seguimiento electrónico a distancia, que son los medios más eficaces y rentables para controlar la obligación de desembarque» de todas las poblaciones gestionadas mediante TAC (tope admisible de capturas) y cuotas.

Mejora la gestión en el Atlántico

A los ministros que asistan este lunes al Consejo de Pesca y de Agricultura, la Comisión los hará partícipes de su valoración de la actual política pesquera comunitaria. En la comunicación Hacia una Pesca más Sostenible en la UE reconoce «que los esfuerzos de conservación están dando más frutos y que la política pesquera de la UE ha contribuido a reducir la sobrepesca en aguas europeas». Especialmente en el Atlántico nororiental, en parte de cuyos caladeros faenan barcos gallegos, donde las poblaciones de peces se encuentran, «en promedio, dentro de los niveles que ofrecen los rendimientos sostenibles más altos en el futuro», el rendimiento máximo sostenible que tantos quebraderos de cabeza le ha dado al sector.

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