Quieren saber si el adelanto de su jubilación será retroactivo y si tendrá coste cero
19 may 2022 . Actualizado a las 04:45 h.No puede decirse que la posibilidad que se abre para las redeiras de jubilarse antes de la edad ordinaria constituya una sorpresa para este colectivo. El reconocimiento de la penosidad que tiene este oficio del mar, algo por lo que el colectivo pelea (oficialmente) desde el 2004, llevaba más de dos años y medio apalabrado en los despachos ministeriales y el propio responsable de Inclusión, José Luis Escrivá, lo había avanzado en un foro celebrado por los autónomos de UPTA el año pasado en Cambados.
Lo que sí no se esperaban era el anuncio en este preciso momento, explica Verónica Veres, presidenta de la Federación de Redeiras Artesás O Peirao. Y en ese sentido sí es una sorpresa y constituye toda una satisfacción: la de ver finalmente atendida una demanda que se cocinaba en un departamento (el Instituto Social de la Marina) en el que en ese espacio de tiempo ha habido «dos destituciones, un fallecimiento, una jubilación...»
Quizá precisamente por todos esos atrancos y contratiempos, su satisfacción es contenida. «Celebrerémolo cando o vexamos no BOE», decía ayer Veres, que cruzaba los dedos para que «sexa antes de que acabe o ano». Desde Cangas, su colega Pilar Nogueira, insistía en lo mismo, en verlo con toda la letra, la grande y la pequeña, antes de festejar un logro «largamente esperado». Porque subsisten dudas. La principal: si tendrá carácter retroactivo. Y también si va a ser a «coste cero». La presidenta de las rederas gallegas también hace ver que muy pocas van a tener los años de cotización suficientes para beneficiarse de ese adelanto de casi cuatro años del retiro, puesto que el colectivo no se dio de alta en la Seguridad Social hasta después del Prestige. Y aunque comparte que es una medida que puede ayudar a que se incorporen jóvenes a una profesión que ha perdido activos a marchas forzadas —de las 500 que había en Galicia en el 2018 hoy apenas quedan 350— faltan muchas batallas por librar: la formación reglada, las enfermedades profesionales, la mejora de las instalaciones portuarias...
Pese a todo, «es un paso muy importante», recalca Nogueira. Una mejora que, según la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca), afecta a más de 3.200 trabajadoras por cuenta propia y a unos 2.000 hombres. Rita Míguez, presidenta de la entidad, destacó la equiparación de las mariscadoras de a pie con los de a flote, que tras la aprobación de la ley pasarán a estar igualados con el coeficiente del 0,15. Esto «supondrá romper con la discriminación a la que estaban sometidas» las autónomas del mar.
Míguez apunta que el anuncio es la culminación «de meses de trabajo de Amnupesca de la mano de UPTA», que ahora continuará con el catálogo de enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo.
El PSOE anuncia que enmendará la ley para incluir a los bateeiros
El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, anunció ayer en Noia, donde se reunió con Mulleres Salgadas, que enmendará la ley para que en esa revisión al alza de los coeficientes reductores se incluya también a los bateeiros.
Formoso, que puso el foco en la coincidencia del anuncio con el Día Internacional de la Mujer en el Sector Marítimo, destacó que la Ley de Pesca sostenible «recolle unha reivindicación histórica» al reconocer la dureza y penosidad de mariscadoras, percebeiros, buzos profesionales y rederas aplicando un coeficiente reductor del 0,15 en lugar del 0,10 que tenían los dos primeros grupos. Pero no se ha actualizado el de los bateeiros, que seguirán en el 0,10 si no se corrige la ley.
