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¿Es posible combinar la eólica marina y la pesca?

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

CESAR QUIAN

Debaten en A Coruña si es posible la convivencia de las nuevas energías con las actividades marítimas tradicionales

13 may 2022 . Actualizado a las 10:03 h.

Entre las Cuestiones Marítimas de Actualidad que planteó en su programa la Asociación Española de Derecho Marítimo no podía faltar la que de un tiempo a esta parte ha movilizado a un sector pesquero antes de empezar a vislumbrar molinos gigantes en medio del mar. ¿Es posible una legislación común que combine la eólica marina y pesca?, lanzó Henrique Fonterigo, moderador de esa mesa del encuentro. Para Torcuato Teixeira, abogado y portavoz de la Plataforma Manifesto de Burela, los parques eólicos marinos «no son compatibles coa pesca», dado que allí donde se implanta una instalación energética de esas características no pueden realizarse determinado tipo de pesca profesional. El arrastre, imposible. El palangre tampoco lo tendría fácil. Y la costera del bonito también tendría sus obstáculos. Cosa distinta es que puedan convivir. Eso es lo que pide el sector pesquero, que no se opone a la explotación del aire marino, pero siempre que no haya interferencias y mucho menos una exclusión del sector más tradicional, porque, al fin y al cabo, una actividad que proporciona alimentos y, el Acuerdo de París, ese que está en la boca de las vacas más sagradas del medioambientalismo, llama a proteger el entorno sin poner en riesgo la producción de alimentos, algo que «pasan por alto as Administracións».

El sector naval, por su parte, representado en el foro por José Luis Salgueiro, director de Desarrollo e Innovación de la patronal del metal, apuntó que no se puede dejar pasar una oportunidad que pone al alcance todos los ingredientes para alcanzar 6.000 empleos directos, 4.000 indirectos y que, según está demostrado, favorece el ecosistema que hay alrededor y que contribuirá de forma decisiva a alcanzar los objetivos de descarbonización de la OMI (Organización Marítima Internacional) secundados por la Comisión Europea.

Quedaba Luis de Valdivia para deshacer el empate. Y como en su día manifestó en una entrevista en este periódico, «no soy partidario» de convertir Galicia en un parque eólico y menos de sembrar el mar gallego de parques flotantes, por más que en Canarias se haya dado ese paso. «Entiendo que se pueden implementar allí donde sea medioambiental y socialmente viable, pero no por capricho, sino de una forma razonable», dijo el presidente de Ecoener. Para Valdivia, la energía eólica no debe ser alternativa allí «donde el turismo que viene a comer bien y a tumbarse en la playa sin tener delante molinos girando».

Ahora bien, Teixeira y Salgueiro aludieron al gran trabajo que se está haciendo en el Observatorio da Eólica Mariña, centrando las críticas en la actuación del Ministerio de Transición Ecológica, por las prisas para atajar hacia la descarbonización.