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Las familias del Villa de Pitanxo piden medidas cautelares para el patrón que le impedirían comandar un pesquero

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

CAPOTILLO

Entre otras cuestiones, solicitan la retirada del pasaporte y que esté localizable

11 may 2022 . Actualizado a las 20:13 h.

«Desde hace semanas había rumores de que el patrón del hundimiento del Villa de Pitanxo estaba pendiente de embarcar de la misma empresa Nores». Con estas palabras, la portavoz de las familias de los fallecidos en el naufragio del pesquero con base en Marín, María José de Pazo, explicó los motivos que les han llevado a solicitar, tanto a la Audiencia Nacional y el juzgado de instrucción de esta localidad pontevedresa, que se impongan medidas cautelares al capitán que, a la postre, le impedirían ponerse a los mandos de un pesquero mientras estén vigentes. De este modo, se piden aquellas medidas «que recoge la ley en estos casos, retirada del pasaporte, que esté localizable... En fin, todas las que se solicitan en casos similares. Es una tristeza todavía andar con estas preocupaciones porque está todo muy reciente y hay un proceso abierto de investigación», lamentó De Pazo.

Las fuentes judiciales consultadas por La Voz señalaron que es «complicado» que un magistrado vaya a adoptar este tipo de medidas a estas alturas del procedimiento judicial: «En principio, y por lo que sabemos, no hay ninguna persona investigada judicialmente y las medidas cautelares implican una restricción de derechos fundamentales que solo se adoptan, normalmente, cuando la instrucción judicial se dirige contra una persona en concreto».

Cuestión de competencia

Por otro lado, María José de Pazo precisó que si se dirigieron a los dos órganos judiciales fue porque existe una cuestión de competencia planteada entre ambos, lo que implica que aún se desconozca qué juzgado, si el central de instrucción dependiente de la Audiencia Nacional o el de Marín, asumirá finalmente la causa abierta.

En todo caso, la portavoz dejó claro que, «por nada del mundo, queremos que se repita este hecho», por lo que se solicitaron las medidas «ante el temor de una reincidencia delictiva». De igual modo, aludió al auto por el que el magistrado de la Audiencia Nacional se inhibió de asumir la instrucción judicial, un auto que recogería, según sostuvo María José de Pazo, que «hay indicios claros de 21 homicidios imprudentes y delitos graves contra la salud de los trabajadores».

Sorpresa inicial

De Pazo reconoció que cuando recibieron las primeras informaciones relativa a que el patrón podría volver a ponerse a los mandos de un pesquero «nos quedamos muy sorprendidos», si bien por entonces «no le dimos mucha credibilidad». Y es que entiende que la tragedia está muy reciente, por lo que considera que cualquier persona que haya pasado por un trance así «mentalmente, y esto es una valoración personal, tendría que estar aún gestionando interiormente todos esos traumas, de 21 fallecimientos de un equipo de tu tripulación».

Sin embargo, con el paso de los días, los rumores, según añadió, se fueron transformando en certezas e, incluso, llegó a trascender el nombre del barco. Esta circunstancia fue la que les llevó a dar el paso de pedir las medidas cautelares.