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Mejilloneros alertan de que hay bateas sin cría y Mar no les amplía las zonas de recogida

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Sandra Alonso

Anuncian nuevas acciones de protesta si la Xunta no actúa para frenar una «crise sen precedentes»

16 abr 2022 . Actualizado a las 13:34 h.

Mejilloneros de Opmega, organización de productores que agrupa a 672 bateas de Muros e Noia, Arousa, Pontevedra, Vigo y Portugal, han alertado de que hay un riesgo serio de perder la campaña por la falta de cría que encordar. La entidad señala que hay un gran número de bateas que no disponen de mejilla y la Consellería do Mar no acaba de materializar la promesa de ampliar las zonas abiertas a la extracción, como anunció a los productores en una reunión celebrada el pasado 7 de abril. «O tempo pasa e os bateeiros están cada día máis nerviosos por unha situación que os ten ao límite pola posibilidade real de perder la campaña», señalan en un comunicado.

El colectivo recuerda que la Consellería de Mar vetó la recogida de cría en varias zonas de trabajo históricas para los bateeiros sin tener en cuenta los argumentos ni los informes científicos presentados por el sector. Después de una manifestación de los profesionales en Santiago, con amplia participación, la conselleira convocó a los representantes de las asociaciones que conforman el clúster del mejillón para acercar posturas y, según los mejilloneros, se alcanzaron una serie de compromisos que, dicen, «unha semana despois, seguen sen cumprirse».

Entre otras cosas, el director del Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), Carlos Gabín Sánchez, indicó que técnicos de ese instituto visitasen algunas zonas ahora prohibida para confirmar la existencia de mejilla y abrirlas a la extracción para remediar la necesidad de cría. Incluso aludió a áreas concretas de Baiona, Sanxenxo y Aguiño, apunta Opmega.

Sin embargo, nada se ha hecho desde la Administración y la situación se ha agravado en los últimos días. De no haber movimientos, el sector se reunirá para acordar protestas ante o que cualifican de «crise sen precedentes».