¿Qué puede ocurrir si el juzgado de Marín no acepta asumir la instrucción del Villa de Pitanxo?

La decisión de Ismael Moreno, magistrado del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, acordando remitir a los juzgados de Marín la investigación sobre el naufragio del pesquero Villa Pitanxo, en el que fallecieron nueve marineros, mientras que otros doce desaparecieron y solo tres miembros de la tripulación sobrevivieron, se sostiene en el hecho de que esta población pontevedresa «es la localidad donde radica el puerto base del buque Villa de Pitanxo». Para sustentar este argumento, que ya defendió la Fiscalía, el auto alude a la jurisprudencia del Tribunal Supremo y los tratados internacionales que «reconocen la soberanía y el ejercicio de la jurisdicción penal al Estado del pabellón del buque con una extensión extraterritorial de la soberanía, con el fin de evitar lagunas competenciales en alta mar».

De este modo, y en aplicación de esa doctrina, el magistrado concluye que lo acontecido en el naufragio queda «asimilado a los hechos cometidos dentro del territorio español, quedando por tanto fuera de la competencia de la Audiencia Nacional».

El juzgado de Marín tiene ahora que decidir si asume la inhibición de la Audiencia Nacional, supuesto en el que pasaría a ocuparse de la instrucción de la causa penal, o si, por el contrario, la rechaza. En este punto, el propio auto recoge que es recurrible en casación —lo resolvería la propia Audiencia Nacional— o directamente en apelación ante el Tribunal Supremo. En este segundo caso, el alto tribunal tendría que resolver lo que se conoce como una cuestión de competencia, de tal modo que determinará a qué órgano judicial le corresponde llevar a cabo la investigación. Su decisión, llegado el caso, será inapelable.

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