Patrocinado porPatrocinado por

Tecnología viguesa para atravesar el Atlántico Norte con fibra óptica

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Oscar Vázquez

El buque Ártabro de la empresa ACSM zarpa hoy para acometer la recuperación de cableado submarino y la limpieza de ruta entre Islandia e Irlanda

22 feb 2023 . Actualizado a las 20:08 h.

La viguesa ACSM se dispone a facilitar la instalación de fibra óptica bajo las aguas del Atlántico Norte. Su buque Ártabro, incorporado a la flota de la empresa el año pasado, partirá esta tarde y navegará unos tres mil kilómetros para poner a punto un tramo submarino de 1.700 kilómetros entre Irlanda e Islandia. Empleará tres meses en la limpieza de ruta y en la recuperación y retirada de cables antiguos. Una vez terminada su labor, pasará el testigo a la norteamericana Subcom, que se encargará de la colocación de la fibra óptica.

Cuando se sitúe sobre la zona de actuación, el buque empezará las labores de reparación de los cables de telecomunicaciones que hay en el lecho marino mediante maquinillas de tiro y rezones. Los hilos se encuentran enterrados con arados en profundidades de hasta 1.500 metros para evitar daños de barcos, como los pesqueros de arrastre.

Una de las características clave de este buque de apoyo a plataformas (OSV) es su cubierta de 850 metros cuadrados de espacio libre. Sobre ella se extienden una grúa y un bastidor que favorecen las aptitudes multidisciplinares del Ártabro, que tiene 90 metros de eslora, 18 de amplitud y cinco y medio de calado. Alcanza una velocidad de crucero de 12 nudos y está equipado para 50 tripulantes, pero en su inmediata misión serán alrededor de treinta. José Cubeiro, director general de ACSM, señala que se trata de «un buque reformado que fue construido en su momento en el astillero noruego Aker Yard». A bordo cuenta con un ROV, un robot diseñado para realizar operaciones de inspección y reconocimiento submarino. El barco puede llevar a cabo inspección de cables, tuberías y activos submarinos en profundidades de hasta 4.000 metros, y tareas de mantenimiento y reparación.

Una vez terminadas las labores en el Atlántico Norte, el buque offshore se desplazará hasta el Mediterráneo para trabajar en la red eléctrica italiana. Realizarán una instalación de cables de potencia en el mar Adriático.

Registrado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, el Ártabro arribó por primera vez a Vigo el pasado 1 de abril. Antes de llegar a los muelles vigueses, para una escala logística, estuvo reformándose en Viana do Castelo.

Del Gran Burato a la búsqueda de Anna y Olivia en Tenerife con robots 

ACSM se ha consolidado como proveedor internacional de servicios submarinos tras operar en sesenta países. «El 85 % de nuestros clientes son extranjeros», corrobora José Cubeiro, director general de esta empresa con sede en Vigo. En su flota cuenta con veinte ROV, que son robots no tripulados que se operan desde el buque. Se emplean para la investigación y la inspección de objetos a miles de metros de profundidad (la máxima alcanzada por el grupo fueron los 6.000 metros).

Un equipo de especialistas de ACSM se desplazó el verano pasado hasta Santa Cruz de Tenerife para participar en el dispositivo de búsqueda de Anna y Olivia, las menores desaparecidas junto a su padre, Tomás Gimeno. Solo apareció el cadáver de la mayor de ellas. Fueron reclamados para manejar los equipos capaces de rastrear los 2.000 metros de profundidad.

Especialistas de la compañía viguesa también fueron requeridos para participar en la expedición de O Gran Burato. Manejaban el ROV instalado en el Sarmiento de Gamboa que grabó imágenes en alta resolución y recogió muestras de la existencia de gas a dos mil metros de profundidad frente a la costa gallega.

Otra aportación reciente para la que se reclamaba su experiencia: el presidente de los Armadores de Vigo (Arvi), Javier Touza, señaló hace tan solo un mes que ACSM podría enviar un barco a Canadá para participar en las labores de búsqueda de los desaparecidos del Villa de Pitanxo. La firma posee la tecnología necesaria para localizar la posición exacta del pecio y también podría grabar imágenes para analizar el estado del pesquero.