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Miles de bateeiros piden en Santiago una solución al conflicto de la mejilla

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

SOMOS MAR

Sandra Alonso

Los mejilloneros ya no tienen cría para la extracción en las zonas autorizadas por la Consellería do Mar

04 abr 2022 . Actualizado a las 21:34 h.

Al ritmo de la batucada de Os queimatasas de Poio el sector del mejillón tomó las calles del casco histórico de Santiago para exigir diálogo y una solución al conflicto de la mejilla. Convocados por el Clúster do Mexillón, miles de personas -3.500 según la Policía Local y unos 15.000 según los organizadores- exigieron en la capital de Galicia que se amplíen las zonas para extraer la cría del mejillón y poder nutrir así sus bateas.

José Manuel Oubiña, presidente de la Asociación Illa de Arousa, explicaba antes de la marcha que necesitan recoger mejilla «onde estivemos traballando toda a vida», frente a las restricciones que este año ha establecido la Consellería do Mar. «Nas zonas que nos deixaron, moi delimitadas, non hai cría suficiente para abastecer as 3.300 bateas que hai en toda Galicia». Los bateeiros reclaman una ampliación de las zonas de extracción ya que en la costa delimitada, el 17 %, «é de onde realmente sae o 99 % da mexilla que se pon nas bateas». 

De momento las conversaciones con la Consellería no han dado fruto pero el sector confía en que se revisen las zonas vedadas para determinar si pueden ampliarse. Ricardo Herbón, presidente de Opmega, insiste en que desconocen los motivos por los que se redujo tanto el área de extracción de mejilla y recuerda que la campaña termina el 30 de abril, «polo que teremos que facernos ver ata que tomen en consideración as nosas reivindicacións, e haberá que pedir unha prórroga da campaña».

La manifestación, a la que asistieron familias completas, terminó en la praza do Obradoiro. Allí los asistentes dieron las gracias a compañeros portugueses que participaron en la protesta y se leyó el manifiesto. El encargado fue Duarte Galbán, presentador de la TVG, rianxeiro, y bisnieto, nieto e hijo de bateeiros, «que bonito ver xeracións xuntas e con ideoloxías diferentes pelexar xuntos polo noso futuro e o dos nosos fillos», comenzó. Este es uno de los momentos, apuntó, más complicados del sector, «e hoxe vimos a Compostela a pedir axuda». Bateeiro es aquel que se levanta a las cuatro o cinco de la mañana «chova ou vente, coa única finalidade de traballar e levar o pan para a súa casa».

Galbán criticó a aquellos que los tachan de privilegiados por tener una batea en contraposición a los percebeiros, e insistió en que esta protesta no busca una pelea política, sino diálogo y soluciones.

Tras la marcha, el presidente Amegrove, Francisco Padín, calificó de «éxito rotundo de asistencia», por lo que confía en que esto «mova a conciencia da conselleira». Al final de la protesta los organizadores entregaron latas de mejillón rellenas de agua con la cara de la conselleira de Pesca «porque se non nos deixan coller, será o que teñamos que dar».

En torno a cuatro mil familias viven de las 3.300 bateas que hay en la costa gallega.