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La flota gallega recibirá más de cinco millones en ayudas directas para mitigar la subida de costes

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Julián Pérez

El Gobierno admite que la inflación «hace insostenible» la pesca

31 mar 2022 . Actualizado a las 04:45 h.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicará en el plazo de diez días la relación de los 8.000 barcos españoles que recibirán ayudas directas y la cantidad que les corresponde según sus toneladas de arqueo. Eso es, al menos, lo que el responsable de esa cartera, Luis Planas, trasladó a los representantes del sector pesquero en la reunión que mantuvo el miércoles, en la que cifró ese salvavidas en 18,18 millones de euros. Una ayuda que los armadores pueden no aceptar. Tienen un plazo de cinco días para hacerlo.

Teniendo en cuenta el arqueo medio de su flota, las ayudas de Estado con las que el sector pesquero gallego trataría de mitigar la crisis derivada de la inflación desbocada a raíz del conflicto que Rusia abrió en Ucrania superarían los cinco millones de euros. La cifra resulta de aplicar el baremo publicado en el decreto de medidas urgentes que ayer detalló el BOE (Boletín Oficial del Estado) a los datos que obran en el registro de buques de la Consellería do Mar.

De los más de 4.200 pesqueros con base en Galicia que figuran en su censo, unos 3.300 de menos de 25 GT recibirían 1.550 euros cada uno. Además, un total de 450 que tienen entre 25 y 50 GT ingresarían 2.445 por unidad. En el tramo siguiente, hasta los 100 GT, hay unos160 barcos, que percibirían a razón de 4.414 euros. En arqueos superiores ya hay menos unidades: a 140 barcos le corresponderían 6.873 euros (hasta 250 GT); a 110, 8.387 (hasta 500 GT) y 20 ingresarían 13.300 euros. Poco más de veinte son los que recibirían entre 18.307 y 27.74 euros.

A esas ayudas directas hay que sumar el descuento de 20 céntimos en litro de combustible que se aplicará a todo conductor de este país.

Fondo de pesca

Más difícil de calcular es la cifra que recibirá la flota gallega de los 30 millones con los que compensará el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMPA) los sobrecostes que se han producido en la cuenta de explotación desde el 24 de febrero —cuando empezó la ocupación de Ucrania— hasta el 30 de junio relacionados con la adquisición de provisiones, aparejos, lubricantes, sal, cebo, hielo, envases, embalajes y costes de transporte de las capturas. Más difícil porque, primero, hay que solicitarlas y, segundo, estar en disposición de acreditar ese incremento de costes con respecto a los últimos tres años. Certificadas por un auditor colegiado, además.

El sector pesquero apunta, además, otro condicionante: estar al día en los pagos a la Seguridad Social y Hacienda, no tener sanción alguna... Algo complicado para algunos cuando la flota aún no ha acabado de salir de una crisis.

Por todo eso es por lo que el paquete que el ministro de Pesca calificaba como «un buen conjunto de medidas» para que la flota «pueda trabajar en mejores condiciones» dado que, como admite el Gobierno en el decreto publicado ayer, «el incremento de los costes de la energía hace insostenible la actividad pesquera en su totalidad en el corto plazo», a la patronal Cepesca y a la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) les parecen ayudas «muy limitadas e insuficientes».

Aun así, mientras pulsan la opinión de sus representados y valoran si manifestarse en Madrid, siguen faenando «por responsabilidad» y porque viven de ello, en palabras de Javier Garat, secretario de Cepesca. Porque, sostienen los pescadores, las medidas no resuelven la pérdida de ingresos ni de rentabilidad. El apoyo público es «cicatero», resume Andrés García, portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que reprocha al Gobierno su falta «de sensibilidade» hacia la actividad pesquera como sector esencial que es para el abastecimiento de alimentos y, sobre todo, el desconocimiento de su realidad.

Curiosamente, en el texto que prologa las medidas urgentes, el Gobierno admite abiertamente que «las pérdidas de rentabilidad comprometen a corto plazo la viabilidad de las empresas y autónomos de los sectores pesquero y acuícola», y recoge las dificultades que tiene el sector para repercutir el alza de costes.

Veinte millones para compensar la subida de oxígeno y piensos

Al lado de la flota de altura y de bajura, en la reunión con Planas también estuvo la acuicultura, representada por Apromar. Su gerente, Javier Ojeda, expuso que las ayudas reservadas a este sector son pocas, pero su calado y efectividad «solo se conocerán una vez que las empresas calculen y apliquen a su situación concreta». Las más relevantes, dice, son las que permitirán compensar los mayores costes por la provisión de oxígeno y piensos a cargo del fondo de pesca. Aunque pocas, hay empresas que se beneficiarán de la exención de tasas portuarias y más del canon de ocupación.