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«Ya tenemos de todo; solo falta que venga la gente», dicen los pescaderos

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

ANGEL MANSO

Los mercados van recuperando la normalidad y el precio ya ha caído en lonja

26 mar 2022 . Actualizado a las 13:00 h.

Pescados Mary, en Monte Alto, tenía el jueves la reja bajada. Ayer la tenía bien arriba y la pizarra llena de especies. Merluza, rape, xurelo, lubina, parrocha, como le dicen allí la xouba... También en la coruñesa plaza de Lugo los puestos estaban a rebosar de género. Con pescados que hacía días que no se veían. La meiga, como en A Coruña llaman al rapante, no apareció en todas las semanas. «Hoy por fin pudimos llenar el puesto. No me falta de nada... Ya solo falta que venga la gente», bromeaba Yara Ramos, de la pescadería Rosa y Chelito, que admitía que los precios están un poco por encima de lo habitual, pero no disparados.

Curiosamente, ayer eran apreciables clamorosas ausencias en las pescaderías de las cadenas de gran distribución, donde seguían mandando las especies de acuicultura y los cefalópodos descongelados con alguna que otra xarda, xurelo y poco lirio.

El regreso de la flota y la apertura de corredores alimentarios ha permitido que los mercados vayan recuperando la normalidad. Incluso en A Coruña, donde en días pasados hubo que destruir 3 toneladas de pescado que no pudieron ser transportadas a sus destinos, y en Celeiro, donde han conseguido dar salida al producto que tenía almacenado, aunque eso ha tenido impacto en las cotizaciones en lonja, que han caído desde los más de cinco euros de media que cotizaba la merluza a principios de la semana a los 3,70 que se ofrecieron ayer.

Ahora bien, en este puerto apunta que los compradores no se arriesgan a adquirir grandes volúmenes porque no las tienen todas consigo y temen que los piquetes puedan impedir la llegada del producto a los mercados.

Pocos clientes

Por más que Yara Ramos se haya quejado de forma jocosa, lo cierto es que es un lamento que se repite en Portonovo, en Vilagarcía, en Ribeira... Delante de mostradores llenos a rebosar de acedías, lenguados, lubina, merluza, centolla, almeja roja y berberecho, las pescantinas de Ribeira aguardaban ayer la llegada de clientes le permitiera dar salida a la mercancía. Los precios, un poco más altos de lo normal, pero no desorbitados. Incluso en la zona de Carballo, donde en días pasados los precios estaban un 50 % más altos, se han moderado.

M.G.

Con todo, la actividad pesquera no se ha normalizado del todo. En la ría de Pontevedra, siguen amarradas la flota de Bueu y Portonovo, donde tampoco hubo actividad en sus lonjas. Los mercados de la comarca se abastecieron en las lonjas de Marín —donde ayer descargó solo un barco de arrastre y varios pequeños— y de Vigo, como garantes de la variedad de la oferta en sus bancadas. También hubo pescantinas que se desplazaron a O Grove y otras lonjas arousanas para recabar productos.

Paros protesta al margen, salpicados por los puertos gallegos hay decenas de embarcaciones paradas por falta de rentabilidad. En A Coruña, por ejemplo, el miércoles había seis arrastreros de litoral amarrados y dos barcos de Gran Sol y el cerco todavía no se ha hecho a la mar en Vigo. En Andalucía también la mayoría de la flota está parada por los costes de explotación.

Información elaborada por M. Gago, C. Viu,  T. Rivas, A. Gerpe, S. Serantes y E. Abuín