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El pescado ya escasea en muchas plazas gallegas

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Pepa Losada

Ribeira flaqueó el martes, en Cambados no hubo hoy producto y en A Coruña hay poco género y caro

23 mar 2022 . Actualizado a las 14:10 h.

Diez días después del paro de los transportistas autónomos y su boicot a la distribución de todos los productos, incluidos los perecederos, y en el tercer día de amarre de la flota el abastecimiento de pescado comienza a flaquear. En puntos como Barbanza, donde ya el lunes no hubo subastas en Ribeira, la escasez de género ya provocó el martes que algunos puestos de las plazas de Boiro, Noia o la misma Ribeira no pudiesen levantar la verja. Pero en otros puntos, como en Pontevedra, Portonovo, Vilagarcía, O Grove... los detallistas consiguieron hacerse con producto suficiente para atender a los escasos clientes. Esa era la principal queja: que faltaban más clientes que pescado. Hasta ayer. El hecho de que se sumasen al paro varios arrastreros, unido a que sigue habiendo dificultades para distribuir el poco producto que llega, por ejemplo, de Gran Sol o del puñado de barcos de bajura y marisqueo que continúan trabajando redujo bruscamente la disponibilidad de pescado.

En Cambados, por ejemplo, no había pescado. En A Coruña, sí, pero poco y caro. En la lonja del Muro se subastaron ayer 22 toneladas de pescado que surtieron a algunos negocios. No todos. Ahí está que un detallista con dos tiendas de barrio no pudo abrir más que una por falta de género. Además, la lubina, por ejemplo, se compró en lonja a 28 euros el kilo, más IVA, y el sargo se veía en la plaza de Lugo cinco euros más caro de lo habitual, con puestos que lo tenían a la venta por 24,5 euros.

Se notó el paro del arrastre, decía en el programa Voces de A Coruña Dulce Bendaña, propietaria de una pescadería en Os Castros: «Boto de menos o pincho da costa, as bakas do día, meigas, choupas, pescadilla fina, san martiños... Hai pouquiño peixe, pero algo hai», explicaba.

La patronal reclama una solución urgente

Paradójicamente, la situación está mejor en el resto de España. O eso dice Fedepesca, la patronal de las pescaderías tradicionales, que asegura que los puestos continúan «con suficiente producto, aunque faltan las especies procedentes de las costas españolas». Insisten en que lo que faltan son clientes, señalando con el dedo a los medios de comunicación por las noticias que aluden a un desabastecimiento que, sí admiten en A Coruña, donde reclaman una «solución urgente», pues «los minoristas llevan diez días» sin poder hacer acopio por falta de pescado fresco».

La bajada de las ventas está comprometiendo todavía más la rentabilidad de estos negocios, ya resentida por el incremento de  costes por la electricidad y los carburantes. De ahí que los detallistas insten al Gobierno a tomar medidas urgentes para «aliviar esta presión», como la bajada de los impuestos de los carburantes para todos los sectores y la bajada del IVA de alimentos esenciales, como son los productos pesqueros.