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La tripulación del Villa de Pitanxo siguió trabajando pese al contagio masivo de covid

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Los supervivientes del Villa de Pitanxo a su llegada a Canadá
Los supervivientes del Villa de Pitanxo a su llegada a Canadá Joe Gibbons / The Telegram

La declaración del superviviente Samuel Koufie sitúa al patrón del pesquero ordenando faenar y convivir sin restricciones pese a la constatación de infectados

09 mar 2022 . Actualizado a las 18:40 h.

Todo lo relacionado con el naufragio del Villa de Pitanxo sigue generando información desde que las diligencias iniciadas para depurar posibles responsabilidades penales llegaron a la Audiencia Nacional. Más allá de los motivos reales que provocaron el hundimiento del pesquero de 50 metros de eslora, dichas diligencias aportan información sobre la gestión de los contagios de covid-19 que hubo a bordo del barco en las semanas previas al hundimiento.

El relato de Samuel Koufie expone una situación laboral que abre la puerta a una investigación sobre la vulneración de los derechos contra los trabajadores, que es, precisamente, uno de los delitos a los que se expone el patrón, Juan Enrique Padín Costas, de prosperar la investigación penal iniciada por la Audiencia Nacional.

Dicho relato ubica una transmisión inicial del covid que afectó a dos marineros del Villa de Pitanxo. La respuesta que recibieron ambos profesionales, según el relato aportado a la Audiencia Nacional, implicó encerrar a ambos marineros en dos pañoles para aislarlos del resto de tripulantes. Dichos pañoles eran unos espacios fríos, húmedos y vacíos de mobiliario en donde ambos infectados habrían estado sometidos a una situación precaria.

El relato judicializado de Samuel Koufie añade que el virus afectó a muchos más tripulantes, una situación que el patrón, según la misma versión, decidió cortar por lo sano. El testimonio indica que ambos enfermos aislados en los pañoles, junto al resto de contagiados, regresaron a la normalidad laboral como si ninguno estuviera contagiado. Dicha situación se atribuye a una orden dada por el patrón para no interrumpir el trabajo programado para el Villa de Pitanxo.

Una dato constatado, tras el naufragio y el rescate de los cuerpos, es que siete de los nueve cadáveres recuperados de la tripulación estaban contagiados de covid-19. Falta por saber si los 12 marineros que siguen desaparecidos se vieron afectados también por el virus.