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Las personas desaparecidas en naufragio se consideran fallecidos a todos los efectos

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Una imagen del Villa de Pitanxo, el barco de Marín que naufragó en Terranova
Una imagen del Villa de Pitanxo, el barco de Marín que naufragó en Terranova

Aetinape pide que, tras el llanto de estos días, las autoridades no dejen solas a las familias de las víctimas del Villa de Pitanxo en el peregrinaje burocrático que les espera

16 feb 2022 . Actualizado a las 15:51 h.

La Asociación Española de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape) ha hecho un llamamiento para que, tras el llanto de estos días, las autoridades no dejen solas a las familias de las víctimas del Villa de Pitanxo en el peregrinaje burocrático que, asegura la entidad, les espera.

Recuerda que las personas desaparecidas en el mar son consideradas fallecidos a todos los efectos, gracias a la Ley 4/2000 de 7 de enero, que modifica la regulación de la declaración de fallecimiento de los desaparecidos con ocasión de naufragios y siniestros, que desde entonces permite a los familiares de las víctimas de los siniestros actuar legalmente a todos los efectos. Anteriormente, debían transcurrir varios años entre el accidente y la consideración de fallecidos de las víctimas.

Aetinape lo sabe de primera mano porque fue la impulsora de la misma con ayuda del que entonces era presidente de la Comisión de Pesca del Congreso de los Diputados Ricardo Gatzagaetxbarría, del PNV, colaborador y socio de honor del colectivo.

La modificación «vino a saldar una justa demanda de viudas y huérfanos, cuyos esposos y padres fueron víctimas de siniestros y naufragios, ya que con la ley anterior para acceder a una pensión de viudedad deberían esperar un largo período de tiempo. Esta ley vino a hacer justicia, ya que el derecho a la pensión de viudedad y orfandad es inmediato», explica la asociación.

Además de ayuda ante el calvario burocrático que tienen por delante las familias de los marineros, Aetinape también pide que se les preste «ayuda psicológica adecuada» e, incluso, que se abra una oficina específica para la atención a las familias. Esa sería «la única forma de prevenir la doble tragedia: la de la noticia en sí misma y la de la abulia posterior, en el peregrinaje por las ventanillas de la administración. Ojalá los mediáticos propósitos de estos días no sean el preludio de un desagradable silencio», recogen en un comunicado.